Nancy y Ariadna ¿Acceso a la justicia para las mujeres?
"No pierdo la fe, ni la esperanza, de que voy a
encontrar a mi niña y no descansaré, hasta encontrarla y ver a mis agresores
sentenciados".
Ayúdenme. Nancy.
LA COLUMNA ROTA/ VERÓNICA VILLALVAZO (FRIDAGUERRERA)
Cuando Nancy me contactó, en abril de 2020 no tenía idea del
infierno por el que había pasado para salvar su vida, tuvimos que detener
muchas veces la preAlerta Ámber que Morelos a regañadientes había generado de
la niña, para evitar que su agresor supiera que estaba viva. Sin embargo, la
petición de esta mujer, a la que sus agresores dieron por muerta me hizo buscar
mucho más apoyo, ya que la Fiscalía de Morelos, no hacía mucho por ubicar a sus
agresores, la historia es redactada directamente por Nancy, les compartimos el
volante de búsqueda de Ariadna la pequeña que desde ya casi dos años Nancy no
ve, si sabe dónde está, deje de encubrir a quienes han lastimado tanto a Nancy
y a su pequeña. Lean la historia con respeto y nuevamente póngase en sus
zapatos. No la juzgue.
Aquí la historia de Nancy, un poco larga pero para ella es
importante que usted tenga todo el contexto.
El 14 de junio del 2008 conozco a David, porque una amiga en común me dice que su
amigo me quiere conocer y dije sí ¿por qué no?. Yo estaba por terminar la
relación que tenía con el padre de mi
hijo mayor, que apenas tenía tres meses
de nacido.
Empezamos a conocernos a mandarnos mensajes, a salir, y se
dio una relación extramarital, él al igual que yo tenía una relación con dos
hijos así estuvimos medio año pero desde el primer momento en que empezamos a
andar él se mostró muy celoso posesivo, y yo decía que era porque él me quería.
Terminamos la relación y nos dejamos de ver durante un año
completo para esto mi hijo ya casi cumplía los dos años, lo vuelvo a ver un 15
de enero del 2010 platicamos y volvimos a salir, la relación que llevábamos era
aún fuerte. Yo sentía que lo amaba porque con él me sentía protegida; algo que
no había sentido jamás y pasó el tiempo y decidimos dejar a nuestras parejas
para empezar el y yo juntos una nueva vida.
Todo era hermoso, mucho amor. El cambió muchísimo, no me
celaba, me trataba con mucho amor y yo estaba más enamorada que nunca y así
pasaron tres meses; cometí el error de buscar al papá de mi hijo para ver a mi
niño porque entre él y yo ya no había nada desde antes de que nos separamos,
solo quería ver a mi hijo nada más. Entonces mi ex aprovecha para darme un beso
y toma una foto; molesta le exijo que no confunda las cosas
aclarándole, -yo solo te dije que nos viéramos para que pudiera estar un rato
con mi hijo-.
Ya que el no permitía que estuviera a solas con el niño y
menos que me lo llevará donde vivía con
David porque él era un drogadicto, esa foto la usó para ocasionarme problemas,
fue a la casa de mi hermana y se la mostró, por lo que ella nos pidió que bajáramos y me dijo que le
dijera a David lo que había pasado con el papá de mi hijo, yo trate de no decir
nada hasta que Erik el papá de mi hijo le mostró la foto a David. Ahí fue donde
todo empezó.
David me dio mi primera golpiza. Me dijo que él me amaba;
que no era justo que lo hubiera engañado, le contesté “No te engañe, yo no
quise darle el beso el me lo robó y tomó la foto”, intente convencerlo de que
entre Erik y yo ya no había nada. No me creyó, me golpeó y me dejó el ojo
morado y más moretones en mis costillas y brazos.
Su hermana Jhoana tenía un viaje a Poza rica, Veracruz y nos
dijo; -vamos, ahí pueden arreglar sus problemas porque se ve que se aman
demasiado nunca había visto a mi hermano tan enamorado- aceptamos ir al viaje,
fueron sus papás y sus sobrinos .
Todo estuvo muy bonito. Me pidió perdón, me dijo que me
amaba y que no me quería perder. Lo perdone y todo bien hasta que regresamos.
Su mamá le dijo que yo me le quede viendo a su papá en todo
el transcurso del viaje y que su papá igual me veía, que yo me quería acostar
con él, cosa que jamás fue cierto la señora no me quería porque me había metido
en la relación con su hijo.
Para octubre del 2011
nos enteramos que estábamos esperando a nuestra hija y todo volvió a ser
felicidad fue el mejor hombre el que había soñado nos cuidaba no hubo
problemas, asistía a todas las consultas del embarazo. Era otro hombre; él fue
el que me llevó al hospital cuando nació nuestra nena y estuvo ahí hasta que
nos dieron de alta, todo súper bien hasta ese momento ya no se drogaba, ya
trabajaba era de la casa al trabajo y del trabajo a la casa.
En enero del 2013, hubo una fiesta de su familia, el llevo a
una amiga, a su mejor amiga, a mi me inquietaba pero el sólo me decía que era
su amiga, me puse muy celosa porque en toda la fiesta él se la pasó con ella y
a mí me dejó ahí sola con sus papás; empecé a bailar con una de sus tías al
terminar la fiesta en la madrugada, estaba súper enojado que porque parecía
"puta" bailando con su tía y se enojó; llegamos a la casa siguió
tomando y se salió a drogar, llegó a la casa en la mañana a pelear y me pegó
que porque andaba de "puta" provocando cuando bailaba, le aclaré que bailaba con su tía, una mujer y me responde, ella también es una
"puta"; en esa ocasión me rompió la nariz y me dejó tirada en la casa
con mi nena en la cama, entró su mamá después, cuando el volvió a salir a la
calle a drogarse, ella me pega también, insultándome, diciendo que era "una bruja" que le
eche aceite en su patio y que por eso había problemas, y que por mi culpa su
hijo se volvió a drogar, yo no metí ni las manos.
Me fui a mi casa. No quería seguir sufriendo maltratos. Fueron
dos días los que estuve en casa de mi mamá, el va a buscarme, una vez más, me
pide perdón, que no volvería a pasar lo vuelvo a perdonar regreso con él a la
casa fue todo lindo, la reconciliación. Otra vez.
Todo iba otra vez bien hasta que por cuestiones de
trabajo debe viajar a San Luis Potosí,
porque de la empresa le daban cursos se fue una semana; en esa semana, descargo una aplicación parecida al WhatsApp,
y me llega un mensaje de su amigo, diciendo "hola", lo borro porque sabía cómo se ponía de
celoso, cuando él llegó le hice saber lo que había pasado, ese día no me pegó.
Pasaron los días. Me regala un Iphone, mi niña ya empezaba a estar en la
andadera. Se lo doy y pasaron los días .
Un día llega súper enojado a pegarme que porque yo andaba
con su amigo que él le dijo que andaba con una casada y qué le iba a regalar un
Iphone, me cuestionó dónde estaba el que me había dado, yo no recordaba que la
nena lo tenía, ese día me dio una golpiza, me amarró de la cama y me rompió la
ropa, tenía mucho miedo. Fue la primera vez que le supliqué por mi vida, que me
dejará y me iba a ir lejos con mi niña, que jamás volvería a saber de mí; pero
estaba tan drogado que me siguió pegando hasta que su mamá preguntó, si todo
estaba bien; le contestamos que sí, que se fuera a su casa, fue cuando me dejó
de golpear, me desamarró: a la mañana siguiente se fue a trabajar, y le dio una
golpiza al que era su amigo, lo corrieron de la agencia y una vez más llegó a
pegarme culpándome de que había generado que lo corrieran.
Otra vez decidí irme a casa de mi hermana, ya no quería saber más de él, yo no quería
que me matara; pero él sabía cómo chantajearme; a la semana de haberme ido, me
llama para decirme que estaba muy mal, que por tanta droga ya no puede respirar,
que se siente morir, y fui a verlo. Aproveché para llevarme la andadera de mi
nena, cuando algo suena y ahí estaba el Iphone, todo lleno de dulce. Lo ves ese
aparato jamás salió de casa, por eso me pegaste, dudaste de mí y ya no te voy a
perdonar.
Una vez más lo mismo de siempre. Me volvió a pedir perdón,
que ahora sí ya no volvería a pasar, que me amaba, pero que los celos lo
cegaron y que no quería perderme me abrazó, se
arrodilló, llora, y lo perdone.
Perdió su trabajo, yo trabajaba con su hermana haciéndole la
limpieza de su casa, ella nos apoyaba con los pañales y la leche de la niña,
sus papás con la comida y lo de mi sueldo ayudaba otro poco, hasta que su
hermana nos dijo ya no puedo ayudarlos.
-David se está drogando cada vez más necesitamos meterlo a
una clínica de rehabilitación porque no pueden seguir así, una amiga tiene a su
mamá que vive en Puerto Vallarta y necesita quién le ayude con la casa pero no
quiere que tenga hijos tendrías que dejar a Ari en lo que juntan dinero y David
se rehabilita cómo ven- .
Lo platicamos y llegamos a la conclusión de aceptar la
propuesta en marzo del 2014, me voy a Puerto Vallarta, Jalisco y él se va a
Mazatlán, Sinaloa a la clínica de
rehabilitación.
Yo le mandaba dinero a mi hija todos los fines de semana, sé
que no era mucho pero no podía más le mandaba quinientos pesos, y hablaba con
ella pero a veces ella no quería contestarme eso me ponía muy triste.
Cuando David pudo hacer su primera llamada me marco a mí,
porque quería que yo fuera a su terapia familiar, pero su hermana y su madre no
quisieron; el salió de la clínica y hablábamos. En una ocasión estando en
Puerto Vallarta salí a tomar una michellada, le hicieron saber a su hermana, y
ella le dijo a David, otra vez problemas, el se dedicó a hacerme sentir
culpable otra vez, me dijo que ya andaba de "puta" y que no tenía
remedio y que jamás iba a cambiar, yo pensé “Sólo fui a tomar una michelada
porque ya no podía con tanto estrés ya era demasiado el estar lejos de mi hija,
que no pudiera abrazarla, que él no consiguiera trabajo”, le explique que me
sentía muy sola, ya estaba padeciendo depresión, ya tomaba antidepresivos que
me había recetado la psiquiatra, entonces el me dijo que estaba loca y que
además era una "puta" "drogadicta"; me amenazó que sí no
regresaba por mi niña no la volvía a ver jamás, hablé con la señora con la que
trabajaba y le expliqué que David me estaba amenazando con quitarme a mi hija y
eso no lo iba a permitir.
Regresé a México. David no estaba, solo sus hermanas y su
madre. Ellas me dicen, -no podemos darte a la niña porque su papá no nos dijo
nada si la quieres ven por ella cuando el se encuentre- ; le marco y le digo ya
estoy aquí por la niña. “Diles que me la den y me voy, el me indica que no está
en casa, y que llega tarde de trabajar, le comentó que voy a pedirles que me la
entreguen, ya que él y yo, ya no teníamos nada de qué hablar”.
Para no tener más problemas decido irme a Veracruz, ahí
tengo familia, hermanas a las que no conocía. Me voy, me marca cuando ya iba en
camino, qué dónde estaba, que fuera por la niña, le hago saber, que ya no estoy
en la CDMX que estaba en Veracruz, solo le pedí me dijera que día regresar por
la niña que fuera seguro, no me creyó y me pide mi ubicación. Se la mandé, y
volvimos a hablar de nosotros. Pasaron los meses. Yo le seguía mandando dinero
a mi hija y el compra un terreno en
Cuernavaca, Morelos, y me dice vámonos a vivir a Cuernavaca, ahí empezaremos
una vida nueva donde nadie nos conozca, a empezar de cero qué dices sí o no, y le dije sí, me invitó a ver a mi hija en
Navidad, fui a verla, entre él y yo ya
no había esa emoción de vernos, de abrazarnos éramos ya dos extraños; llegué el
24 de diciembre del 2014; yo estaba muy cansada, trabajaba de mesera en una taquería por la
noche.
Nos vimos en San Ángel, porque él no llegó a la terminal por
mí, nos saludamos. Me subí a la camioneta, vi a mi nena en el asiento, la
cargué y la abracé todo el camino, hacía su casa. El no dijo nada, me sentí
feliz no quería soltarla jamás llegamos a casa de su madre, quien empezó a
decir qué hace esa "puta" aquí en mi casa, su hermana estaba fuera de
la Ciudad, al ver la reacción de su mamá, me dijo, vamos a casa de mi hermana,
ahí estaremos solos con la niña, y podremos platicar, estuvimos solos y al
final otra vez accedí. Tuvimos relaciones, yo tenía un año que no usaba método
anticonceptivo, estuve con él hasta el 27 de diciembre, me regresó a Veracruz,
para enero del 2015 no me baja y le digo, su respuesta fue que yo ya iba
embarazada que no era suyo, que debía abortar que sí no jamás volvería a ver a
mi hija; y pues yo estúpida aborté, pero como jamás lo había hecho pensé que ya
lo había arrojado, y cuál fue mi sorpresa que el 18 de marzo de 2015, tuve el aborto de mi bebé, que
ya tenía 3 meses de gestación, y yo no sabía que aún seguía embarazada.
Me humilló, me hizo sentir que era la peor persona del
mundo, la peor madre, la peor mujer me deprimí, ya no quería saber nada de
nadie ni de nada, pierdo mi trabajo, dejó de comer, de bañarme, era una cosa
horrible, hasta que mi tía me ayuda a salir adelante, encuentro trabajo, decido
ya no volver con él jamás, mi deseo solo era regresar por mi niña porque con él
ya no quería nada.
Él me pide nuevamente la ubicación de dónde estoy que porque
su madre le dijo, que estaba viviendo en la CdMx con otro hombre, empiezo a
reír porque yo sabía dónde estaba y que no vivía con nadie; se la envío el 18
de mayo del 2015 llega a donde yo vivía, yo trabajaba de mesera pero ahora en
un restaurante bar. Igual de noche. No tenía mucho que había llegado de
trabajar. A lo mucho unas cuatro horas y me toca mi tía me dice hija te busca
un chavo flaco, alto güero, yo pensé que era el chico con el que trabajaba y le
pido le comente que luego lo veo, ella regresa y me hace saber que es David, no
supe ni como me paré salgo a verlo, y pregunto, qué haces aquí, el
contesta -vine a hablar y ver dónde
vives y qué haces-, y empezamos a hablar, me sentía tan cansada, solo quería
dormir, lo oía ya no escuchaba, solo estaba ahí porque quería saber de mi hija,
empezó a rememorar momentos juntos, cuando nació nuestra hija, lo felices que
éramos, empezó a manejar mis
sentimientos y le dije sí, y me dice yo aún te amo a pesar de todo eres el amor
de mi vida, me da un beso y removió muchas cosas y le digo que yo también, y
regresé con él, mi tía comete la indiscreción de comentar a su hermana, que uno
de mis compañeros de trabajo me pretendía.
El raramente no dijo
nada, llegamos a la casa en CdMx, sube a la recamará y me da un puñetazo en la
nariz y empiezo a sangrar, le recriminé si para eso quería que regresará, le
dije ya no me voy con mi hija tengo dinero y saldré adelante; empieza a decir
que me pegaba porque andaba con otro. Esas eran mentiras, su mamá me dijo “Y
piensas vivir así siempre, un día te va a matar”, le contesté que no iba a
regresar, luego de ello, como todo hombre arrepentido, llegó con flores de
rodillas y pidiéndome perdón, otra vez lo acepte, mi hija estaba tan feliz
viendo a sus papás juntos que sus ojitos le brillaban. Esperamos a que fueran
sus tres años para irnos a Cuernavaca.
A Cuernavaca llegamos el 26 de mayo del 2015. Ahí empezamos
una nueva vida. Nos dieron un apoyo para construir un cuarto ahí en el terreno,
yo me encargaba de todo eso y cuidaba de la casa, de la niña la llevaba al
kínder, ahí conocí a unas chicas que se convirtieron en mis amigas. Su hermana
(de David) se fue a vivir un tiempo con nosotros y llevó a su pareja en turno.
Ella empezó de nuevo a meter dudas en el,
que sí me tardaba al ir a dejar a mi niña , que sí veía a su marido que
ya me lo quería "coger", ella se encargó de que su hermano volviera a
desconfiar de mi, hasta con mi cuñado, esposo de mi hermana, me acusó de cosas
que jamás pasaron, le marcó a mi cuñado
amenazándolo de muerte, mi hermana asustada me llamó y supe que había sido
David, cuando llegó lo cuestioné, y le pedí que no volviera a amenazar a mi
familia, intenta pegarme, entonces me defiendo agarró un palo y con el de doy
un golpe, me lo quita y me empieza a romper el palo en todo el cuerpo, yo gritaba y los perros se nos aventaban, mi
niña estaba dormida, cuando me mete a casa, toma un bate, me golpea en la
cabeza hasta que me abrió una herida profunda, después dijo pídeme perdón de
rodillas y suplica por tu vida dime qué te vas a ir lejos pero sin mi niña
porque ella se va a aquedar conmigo, tú te vas a ir lejos. Le suplique por mi
vida, le dije que sí me iba a ir lejos,
pero con mi hija; que sola no. Yo sentía
caliente todo mi cuerpo, mi cabeza me punzaba,
la sentía enorme hasta que llegó una patrulla me dejó de pegar ,una
vecina le había marcado porque escuchó. Salí a ver a los policías por la
ventana les dije que todo estaba bien.
A la mañana siguiente acostumbrábamos a bañarnos juntos los
tres. Yo no quería porque mi hija iba a ver los moretones, la niña cuando entró
a nuestro cuarto, me dijo -mami por qué
está manchada la almohada de sangre- y le dije es que me salió sangre de la
nariz mi amor y su papá solo se me quedó viendo . Al bañarnos notó mis moretes
y preguntó, le dije que me había caído de la cama. David después me pidió
perdón, me dijo que era una gran mujer y no merecía la violencia de que era
objeto, que él no valía la pena, nuevamente juró que no volvería a pasar.
"Perdóname el enojó me cegó".
Me mandó a hacer unas tomografías y me dijo que por el
momento no saldrían los daños pero qué deseaba ver que no tuviera alguna
fisura, fui y todo bien solo dolores de cabeza recurrentes.
Así paso el tiempo hasta que entré a trabajar porque a él ya
no le alcanzaba el dinero y le dio una parálisis facial, le pedí se
tranquilizará que ya había encontrado
trabajo, los gastos eran menos ya no estaba tan presionado, después entró a trabajar a una agencia de venta de
autos, le iba mejor y su hermana volvió a vivir con nosotros ella cuidaba a la
niña en lo que nosotros trabajamos se fue a vivir uno de sus hijos con nosotros
como ya estábamos por terminar, le pedí fuéramos a terapia de pareja, el
aceptó. Fuimos juntos sólo a una sesión porque él le hizo saber a la psicóloga
que yo era una puta, lo peor de su vida;
la psicóloga me dijo es mejor que sea por separado no pueden estar
juntos; así que te voy a preparar para que se separen. El debería estar en la
cárcel, así como va puede convertirse en
un asesino, y me dijo -sabías que los sicópatas no nacen, se hacen-
Dejó de trabajar en la agencia y empezó a desaparecer a irse
a la CdMx por días hasta por semanas, y
llegaba con dinero, a mi me extrañaba, y le preguntaba de dónde salía ese
dinero. Tajante sólo contestaba -estoy trabajando en México-, cada día lo
empezaba a ver más raro, empezó a drogarse otra vez, primero era mota y luego cristal; todo era mi
culpa según él. Así pase casi dos años en terapia, en un momento me dije, ya no
más, no me merezco está vida, pasaron infinidad de escenas como las ya
descritas, más celos, más golpes, más insultos. Después de un evento en la
calle, dónde me amenazó de que nos mataría a la niña y a mí, la misma gente que
vio la agresión me ayudo y me alentaban a escapar, eso hice. Ese día mi nena me dijo –Mami, vámonos con
una de tus amigas o vámonos con mi abuelita Diana, ella nos va a ayudar o qué
esperas que te mate mami y yo, yo qué, dónde voy a quedar-
Esas palabras fueron como un golpe muy fuerte, mi hija tenía
razón, le dije vamos a la casa antes de que llegue, tomé lo necesario y dinero,
ella ya no quería entrar a la casa; en ese momento una vecina me hace saber que
él estaba tirado en la calle, a lado de su hijo (de la vecina), que ya habían
llamado a una patrulla y que se los iban a llevar.
Fuimos de nuevo, a ver qué pasaba, mi hija decía -No mami,
ahí déjalo nos va a matar mami por favor- trate de calmarla, le infundí
seguridad de que sí veía que nos quisiera lastimar nos escapábamos, cuando nos
ve llegar su hijo me dice, -No Nan, vete mi papá te quiere matar y a mi
hermanita también-.
Tratamos de cargarlo pero estaba ahogado en alcohol tuvimos
que traer la carretilla para llevarlo a la casa y ahí lo dejamos. A la mañana
siguiente no se acordaba de nada y le digo sabes que tenemos que hablar, el
supuestamente no recordaba nada, se lo recordé, le hice saber que no permitiría
que ahora quisiera dañar a mi hija. Ahora el perdón fue para mí niña, en ese
momento decidí ya no seguir, le pedí tiempo para reunir lo suficiente e irme a
rentar con la niña, acepto, le dije que se atendiera, que acudiera a algún
grupo de AA, para que le bajará a su consumo de alcohol y drogas.
Durante ese tiempo vivía aterrada, en las noches me
despertaba y él me estaba mirando y me daba miedo, pensaba que estaba
maquinando cómo acabar con mi vida porque en una ocasión me dijo si no eres
para mí no eres para nadie.
Yo le había dicho consíguete a alguien más alguien con quien
estés bien, y no vengas a desquitarte conmigo, y lo hizo, se involucró con una
chica. Yo seguía con mis planes.
Un día me dice no piensas irte ¿verdad?, le hice saber que
sí, que solo estaba buscando un cuarto, ese fin de semana encontré uno, le
comente que en la semana ya me iba de su casa. No creía que ya teníamos todo
empacado, se empeñó en llevarnos para que no gastara en la mudanza, acepté.
Los primeros días fueron muy difíciles, llevaba a mi hija
conmigo a trabajar, sin embargo, al mes mis patrones que ya eran grandes, me
pidieron ya no llevarla, que aunque no hacía ruido, ellos no estaban
acostumbrados a tener niños.
Ya no tenía forma de contactarlo vía telefónica, el único
contacto era por medio de la psicóloga, le pedí a ella que lo citará en el
consultorio, para ver si podía apoyarme con la niña y así fue, lo vi en el
consultorio, llegó para mi sorpresa todo marcado, me dio mucho coraje, tristeza, porque yo le
seguía depositando dinero para que comiera, para el internet, para gastos que
le salían, y le dije que no se valía, yo
aún apoyándolo y el ya con otra persona en la casa donde yo vivía, el dijo que
ella lo hacía muy feliz, pero que esa mujer tenía claro que el amor de su vida
era yo.
Pasaron los meses, 6 meses para ser exactos, solo un par de
ocasiones fue a ver a la niña, no aportaba nada de pensión escudado que no
tenía trabajo, que si no podía sola con la niña, que se la regresará, le dije
que no que podía pero era derecho de mi niña recibir una pensión, esa última
ocasión se puso muy violento, fue que decidí ir al Centro de Justicia en
Cuernavaca, a levantar una orden
restricción en su contra y me la dieron, iba a empezar el proceso de guarda y
custodia de la niña.
El 3 de julio de 2019 sea agudizó el infierno, David en
compañía de la que era su pareja en ese entonces y de otras personas me levantan con todo y mi niña, yo sabía que ese
simple papel no me iba a salvar de la
furia de él; me llevan a una casa, me golpean durante toda la tarde noche; a mi
hija se la llevan sus hermanas, antes de llevársela me obligó a decirle a la
niña que él era un buen padre, que todo lo que había pasado era mi culpa, que
se va a ir con su papá porque yo me tenía que ir lejos a trabajar, para
construir la casa donde viviríamos ella y yo, mí nena no quería, lloraba
diciendo que no, que ella estaba bien conmigo, que si quería se iba pero con su
abuelita Diana, mi madre, pero le dije que no, que debía ir con su abuelita
Eloísa, cuando se la llevaron mi niña iba llorando, fue la última vez que la
vi.
Me tomó del cuello muy fuerte. Yo no podía llorar, porque si
yo lloraba me lo iba a hacer más, según él me levantaron, porque yo le había
mandado 5 sicarios a matarlo, y que le había mandado a la Guardia Nacional, y
no sé a quién más, yo no entendía de qué hablaba, jamás en mi vida había tenido
contacto con gente de esa calaña, o con la GN.
Así me tuvieron hasta el jueves 4 de julio, del mismo año
como no acepté sus acusaciones decidieron sacarme de esa casa y llevarme a una
barranca, salimos en dos carros. En uno iba mi ex y su pareja y en el otro el
hermano de su pareja y otra chica que no conocía, detienen los autos, y me
ordenan -bájate, no vayas a hacer una
pendejada- solamente contesté si ya me pegaron y torturaron toda la noche,
¿creen qué tengo fuerzas para hacer algo?, sólo les pedí que si me iban a matar
me dieran un tiro en la cabeza, para detener ya tanto sufrimiento.
David agarra la pistola la pone en mi cabeza del lado
izquierdo y dispara.
Sólo siento caliente y enorme mi cabeza con un sonido muy
fuerte, caigo hacia adelante y ellos se van, no esperan más.
Me quede ahí tirada, cuánto tiempo pasó no lo sé, pero
cuando vuelvo a reaccionar es porque ya tenía sangre en la boca, abro
dolorosamente los ojos y veo que ya hay más luz, me levanto agarrándome la
cabeza, cuando me trasladaban a ese lugar vi una casita que se veía como
abandonada, recordé y empecé a caminar hacía allá, al llegar grité pidiendo
ayuda, pensé que nadie me escucharía, mi sorpresa fue que sí vivían ahí, y me
pregunta un señor que sí me había picado un alacrán, respondí que me habían
disparado en la cabeza.
Abre su rejilla y me saca una silla, me tranquiliza diciendo
que todo iba a estar bien, que ya iba a llamar a una ambulancia, antes de ello,
intenta revisarme la herida, al ver mi cara sorprendido me dice, -Nancy ¿eres tú?-, yo con el miedo, no sabía quién era, le
contesto, no sé quien sea esa tal Nancy
por qué me dices ese nombre, él me dice tranquila trabajamos juntos en la
marisquería, trato de hacer memoria y recuerdos, y solo dije Gerardo. Su esposa
Perla, me calma también, y me dice que me van a ayudar. Para ese momento ya
tenía mucho frío y sueño, les dije me voy a morir me acosté en el suelo, me
dicen párate, no te duermas; en ese momento llega una patrulla y me pregunta la
oficial, ¿qué pasó?, ¿estás drogada?,
contestó que no, que me habían disparado en la cabeza, la oficial introduce
su dedo al orificio, y me duele y dice; -sí está lesionada-.
Me hacen saber que la
ambulancia no puede llegar hasta dónde estábamos, porque el camino estaba muy
feo. Me asusté, les pedí no hablarán fuerte porque nos iba a escuchar y podían
regresar a matarme. Me suben a la patrulla, un poco más adelante ya estaba la
ambulancia esperando, me suben, me conectan aparatos y pierdo la conciencia,
hasta la entrada del Hospital, algunos oficiales me preguntaban qué había
pasado y mi nombre, temerosa di un nombre falso, y les hago saber que no quiero
que nadie sepa que estoy viva, porque vendrían a matarme, después me enteré que
en Redes Sociales, había salido una nota de que había fallecido en el traslado
al Hospital.
Mi petición de que no supieran que estaba viva, fue lo
último que recuerdo, despierto cuando me están cosiendo, porque siento el
dolor, los médicos me tranquilizan, me hacen saber lo que hacían, vuelvo a
perder la conciencia, despierto nuevamente al sentir agua que caía en mi
cuerpo, me hacen saber que me estaban bañando, vuelvo a perder la noción.
Cuando desperté nuevamente, ya estaba en una cama, dos de
mis amigas estaban ahí, al verlas les digo, qué hacen aquí, váyanse, es por su
seguridad. Ellas me comentan que por las noticias se habían enterado, y qué
querían saber sí era cierto que estaba muerta, vuelvo a perder la conciencia y
al despertar estaba ahí el Policía de Investigación de Feminicidios y me
informa que hay alguien afuera que dice ser mi hermana, pero que antes había
ido otra mujer a preguntar si estaba muerta o viva, pero no dieron información
porque la mujer se negó a identificarse, le pedí me describiera a la que decía
ser mi hermana, y sí era ella; al entrar mi hermana, me dice que ellos se
habían enterado porque les avisaron por Facebook, que les mandaron fotos, que mi mamá no sabía
porque primero querían saber si estaba viva, no pude decir nada, me dormí.
Cuando despierto nuevamente ya estaba mi madre a pie de mi cama, junto a ella
dos policías cuidándome, mi madre llorando me dice yo sé quién fue hija tienes que
denunciarlo, yo no quería porque me amenazó con matar a mi familia y si lo creo
capaz, pensaba sí yo era lo que más amaba y lo qué me hizo. Obviamente a mi
familia no le iba a importar, yo me negaba a hacerlo, pero mi madre me
convenció.
Estuve en el hospital 4 días, de ahí mi mamá me sacó, antes
pasamos ahí en el Hospital Parres a declarar ante el Ministerio Público, le
dijo a mamá que me regresara el lunes a Fiscalía, y así fue me llevó a casa
oculta para que nadie me viera y no fueran a matarme ahí; el lunes temprano me
regresan a Cuernavaca igual a escondidas de todos los vecinos.
Al llegar al Centro de Justicia Para la Mujer de Cuernavaca,
una vez más declaro todo, me asiste una psicóloga, me hace saber que no me
mandarán a ningún refugio porque tengo redes de apoyo, mi madre y hermanas; le
pido que le haga saber a mi mamá que yo me quiero ir a un refugio aunque no sea
cierto, para que se vaya tranquila. En ese momento le hago saber a la psicóloga
que las noticias me habían dado como muerta. Ella me lleva con la licenciada
Ángela y ella me sube con la Fiscal Vidalia Sánchez Ocampo, quien en ese
momento fungía como Fiscal Especializada en Delitos de Género, y le explica mi
situación, la Fiscal responde -sabes que la tenemos que transferir a un refugio,
aquí en Cuernavaca no la podemos tener
esto está grueso- Y le ordena buscar un espacio en otro lugar. Me transfieren
al refugio que por seguridad no nombraré, le comunican a mi mamá y ella también
dice que sí, solo esperamos a la policía de género que me trasladaría.
Cuando llegué al refugio no sabía que iba a pasar, porque veía a todas las señoras con sus
hijitos y yo pensando en mí niña. En cómo estaría después de todo lo que vio,
el trauma; me ingresan con la enfermera me toma signos vitales, me hace mi
expediente y me lleva a donde iba a ser mi cuarto y me dan una cama de abajo
por el balazo de la cabeza no podía estar subiendo la litera, me presentan con
las demás usuarias con los que estaban del personal, me siento rara, atrapada y
no sé qué hago ahí, me llevan a la cocina a comer porque no había comido todos
me veían raro o bueno yo así lo veía;
observaba a los niños y salí de ahí no quería comer; me aislaba,
escuchaba a los niños llorar o gritar y me ponía mal, les decía cállense, cállenlos que no lloren.
Por esos eventos me cambiaron a una habitación donde estaba yo sola, cuando
debía ir al médico particular me llevaban, con lentes, pashimina, toda cubierta
para que nadie me viera sobre todo mis tatuajes. No me llevaban al sector salud para evitar
que se filtrará que estaba viva.
A los 5 días de mi ingreso al refugio, me notifican que tengo que salir a Fiscalía
de Cuernavaca a feminicidios, la
patrulla entró hasta el patio del refugio para que no vieran quién salía, los
policías eran mujeres todas con sus armas largas, yo estaba muerta de miedo y
solo veía la carretera, pensaba, aquí me van a matar y me van a tirar por
aquí, me iba pellizcando mi pierna me
hice un moretón enorme lloraba, y ellas me decían tranquila, no te va a pasar
nada todo está bien, nosotras te vamos a cuidar, les hago saber que sus armas
me dan miedo, una de ellas pide a las demás oculten sus armas porque estaba yo
muy traumada. Cuando llegamos, el comandante me dice, Nancy ¿cómo estás? ¿me
recuerdas?, respondí que no, y me dice
yo te recibí en el hospital, tranquila, no pasa nada, solo vamos a tomar
nuevamente tu declaración.
Recordar todo otra vez,
entonces le dije, perdón, pero a mí me vale madre si lo agarran, yo solo
quiero a mi hija, ella corre peligro, el comandante me asegura que la van a
encontrar.
Pasaron los meses me llevan nuevamente a Fiscalía, ya no
había nada más que decir, me llevaban con las psicólogas, y salían más cosas de
mi trauma, íbamos y nada. No sabían dónde estaban ni él, ni la niña, me informaron
que había acudido a diferentes casas, en Xochitepec que era dónde él vivía, que
notaron que vivía alguien ahí pero que nadie había salido. Y así lo dejaron. No
hicieron más; tiempo después hicimos recorrido,
ya no vivían ahí .
La Licenciada Ana María del refugio consiguió una cita con
una Licenciada, especializada en búsqueda de desapariciones, les di los datos
de mi hija y me dijeron que la niña había estado inscrita hasta noviembre del
2019 en una escuela en Cuernavaca, y las fiscalías a cargo de mis carpetas ni
siquiera sabían eso, habían mandado escritos a la SEP, y jamás contestaron; en
ese momento me di cuenta que eran unos incompetentes, si me hubieran hecho caso
desde un principio la habrían encontrado, pero no, solo era una víctima más. Nuevamente
la Fiscalía me dice que esperara los datos de la SEP, y en ese momento aumenta
la pandemia, ya no pudieron hacer nada.
En una ocasión me llevan al dentista porque me dolía muchísimo
un diente, al revisarme el doctor, me dice que mi diente está roto hasta la
mitad, me lo arregla, solo quedaba que
curarán mis heridas de la cabeza. Pasaron meses y aún seguía sangrando de la
herida. Todavía manchaba la almohada de sangre, me revisaban y me curaban
casi 8 o 9 meses que me la pase en el
refugio tome medicamento, era tanta mi desesperación que ya quería salir para
buscar yo personalmente a mi hija no importándome que ahora sí me fuera a
matar, ya no podía vivir sin mi niña, sentía que me volvía loca, pedí me
llevarán a psiquiátrico, pero Ana María me dijo que no, porque no iba a seguir luchando toda dopada.
Que viviera el dolor al rojo vivo para que lucharán con más fuerzas.
Llegó el día en que le dije, Anita quiero hablar con
usted, ella me dijo pásale vamos a
platicar, le pedí mi egreso porque ya estaba lista para enfrentarme a la vida
afuera y buscar a mi hija, habló con mi psicóloga y le dijo que sí, que ya estaba apta para estar de nuevo en la
búsqueda me dan mi egreso en marzo del 2020.
Busque una red de apoyo porque yo no me quería regresar a la
CDMX con mi familia las pondría en
riesgo, busque a mis ex patrones ellos
me ayudaron a salir después me salí a buscar trabajo y un lugar donde vivir, Ana
María me ayudó mucho económicamente, y me dijo busca a FridaGuerrera ella te
podría ayudar. No dejes tu caso y le dije claro que no he luchado demasiado
como para dejar perder mi proceso, y así fue busque a Frida y ella empezó a
ayudarme porque como ya iba sola a la Fiscalía ya no me hacían caso, me pedían
que les diera datos correctos que yo no tenía, una amiga me ayuda a conseguir
fotos de la pareja de David y de su hermano, para que me dieran las órdenes de
aprehensión, y en eso lo dejaban, no buscaban, no hacían nada, yo sabía que
David ya estaba en la Ciudad de México, pero la Fiscalía no hacía nada, todo
estaba parado, solo decían debes tener paciencia, no lanzaron Alerta Ámber,
solo prealerta, para que el no supiera que estaba viva.
David vivía tranquilo porque pensaba que me había matado,
todos ellos ya vivían una vida libre mientras yo había perdido meses sin buscar
a mi niña.
Nadie hacia nada hasta que Frida empezó a meter presión por
la cual los de la fiscalía me dijeron que porque busqué ayuda de otra persona
que ellos estaban haciendo su trabajo pero no podían hacer más porque si él
estaba en Ciudad de México, ellos eran de aquí de Morelos y no podían hacer
nada.
Frida me contacta con Alicia Leal, el enlace que Frida tenía
con la SEGOB, Alicia me contacta con el
comandante de la CdMx, me llama, me hice
muy desconfiada y tuve que corroborar con Alicia si era de confiar, le pido su
identificación por celular, y Alicia me confirma y me pide confíe plenamente en
el.
Le hice saber todo lo que sabía por dónde lo habían visto,
me preguntó si Morelos ya sabía le dije que sí pero que ellos me pedían casi
vigilar yo misma la casa, para darles horas exactas, le hice saber que la única
visible era su mamá. El comandante Gustavo Castillo, me dijo tranquila dame
unas semanas y yo lo voy a agarrar.
Un día me dice mira lo que me acaba de llegar, era una foto
de una cámara que lo captó por una Avenida donde David, solía pasar, le
confirme que sí era David, dame una semana y lo vamos a agarrar, todos los días le mandaba mensajes de
whatsApp al comandante Gustavo Castillo, era mi única esperanza, él fue el que me
prometió que lo agarraría y que me entregaría al niña.
El 23 de diciembre del 2020, me llamó Castillo diciéndome,
-ya está hija ya lo agarre, ahora solo ayúdame a que Morelos venga por él-.
Empiezo a marcar a los comandantes de Fiscalía, a la Fiscal Fabiola Betanzos y
nadie contestaba, ya después de mil intentos contesta el comandante de aprehensiones
de Morelos, y me dice que allá en la CDMX no hay guardia que por eso no podían
ir por él, que hasta el siguiente día,
alarmada le marco a Alicia para hacerle saber que no quieren ir por
David, ella empieza también a marcar a Morelos, ni a ella le contestó Fabiola
Betanzos.
El Comandante Castillo me vuelve a marcar para decirme fuera
a CdMx, que ya iban a llevar a mi hija, me traslado de inmediato y el Comandante
me hace saber que Jhoana la hermana de David, llego a Fiscalía solo para
hacerle saber que ella tiene mucho dinero y no la va a entregar. Mi temor es
que ellas me vieron cuando yo llegaba, ya sabían también que estoy viva,
empezaron a cazarme fuera de fiscalía, fue donde le mandé mensaje a Frida. Ella
habló a ADEVI para que me resguardarán y me llevarán a un hotel.
El 24 de diciembre se llevaron los de Morelos a David en la
madrugada; yo regreso el mismo 24
a Cuernavaca. Pero de mi hija nada. Es ahí donde
levantan la Alerta Ámber en Morelos, para "buscarla" pero aún sin
resultados David y mis otros dos agresores van a tener su juicio intermedio en
este mes pero de mi hija nada.
Ya van 6 meses de su detención y no pueden saber dónde está
mi hija yo solo sé por vecinos que viven por dónde vive la mamá de David, que
la hermana Jhoana sube a visitarla y lleva a mi niña pero de igual manera la
fiscalía de Morelos, me pide que les
diga qué días y qué horarios son cuando va, qué camioneta trae, y la dirección.
Les he dicho si quieren voy personalmente y me paro en su casa y les digo dónde
está mi hija, también les he dicho que me dejen ver a David, para que me diga
dónde está mi niña. Pero no me dicen nada, ya interpuse una nueva denuncia en
la Fiscalía de la Ciudad de México, para que también la busquen, pero nada.
No pierdo la fe, ni la esperanza, de que voy a encontrar a
mi niña y no descansaré, hasta encontrarla y ver a mis agresores sentenciados.
Ayúdenme. Nancy.
junio 2021
El relato es estrujante, hoy Nancy, decidió contar su
historia, porque aunque las hermanas de David, su agresor están libres y saben
que ella está viva, busca
desesperadamente encontrarla, ya hemos tocado todas las puertas y nadie la
busca, ¿nos ayudas?
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una
mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame,
ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
@FridaGuerrera
@vocesDLAusencia
fridaguerrera@gmail.com