La construcción de la Pirámide de la Serpiente Emplumada de
Teotihuacán y su impacto en el surgimiento de los “ajawtaak” mayas
EdoMéx en Línea / Teotihuacán en Línea. La influencia de
Teotihuacán en la civilización Maya durante el período Clásico Temprano
(150-600 d.C.) es un tema que ha sido objeto de debate académico durante
décadas. Un reciente estudio sobre las interacciones entre ambas culturas,
centrado en el sitio arqueológico de Tikal, plantea que la construcción de la
Pirámide de la Serpiente Emplumada de Teotihuacán, hacia el 180 d.C., desempeñó
un papel fundamental en el surgimiento de los ajawtaak o señores mayas. Este
monumento, uno de los más emblemáticos de Teotihuacán, no solo representó un
avance arquitectónico, sino que se convirtió en un vehículo de intercambio
cultural y simbólico entre ambas civilizaciones.
La pirámide como un punto de inflexión
La Pirámide de la Serpiente Emplumada, construida en un
contexto de expansión militar y hegemonía cultural teotihuacana, no solo era un
importante centro religioso, sino también un lugar donde se realizaban
sacrificios humanos masivos. Las evidencias osteológicas de los sacrificios
sugieren que varios de los individuos involucrados provenían de diferentes
regiones de Mesoamérica, incluida la zona Maya. Este tipo de rituales,
centrados en la obsidiana y los espejos, desempeñaron un papel crucial en la
configuración de la ideología y las prácticas rituales que más tarde adoptaron
los gobernantes mayas.
El papel de la obsidiana y los espejos
Uno de los aspectos más interesantes de la influencia de
Teotihuacán en los mayas fue la incorporación de la obsidiana y los espejos en
el ámbito político y religioso. Estos materiales, considerados símbolos de poder
y reflejo en la cosmovisión teotihuacana, fueron adoptados por los ajawtaak de
Tikal y otras ciudades mayas como elementos clave en su legitimación de poder.
Los artefactos de obsidiana provenientes de Pachuca, en el actual México,
comenzaron a abundar en Tikal, lo que indica una estrecha relación comercial y
cultural con Teotihuacán. Además, el estilo arquitectónico talud-tablero,
característico de Teotihuacán, fue adoptado por los mayas en sus templos y
palacios, reflejando una clara imitación de las estructuras teotihuacanas.
La figura del “ajaw” y la guerra sagrada
La figura del ajaw (señor) maya también experimentó
transformaciones durante este período, adoptando características asociadas con
el poder militar y la guerra sagrada, conceptos que estuvieron fuertemente
vinculados a la ideología de Teotihuacán. De hecho, muchos de los nombres y
títulos de los gobernantes mayas empezaron a incluir referencias a deidades del
rayo y la obsidiana, como símbolos de fuerza y autoridad. La figura de K'awiil,
una deidad maya relacionada con el rayo, pasó a ser considerada como la patrona
de la realeza, consolidando aún más la conexión entre el poder político y las
fuerzas sobrenaturales veneradas en Teotihuacán.
La "Entrada de
Teotihuacán" y la llegada de Sihyaj K’ahk’
Un momento clave en esta relación fue la Entrada de
Teotihuacán en Tikal, alrededor del año 378 d.C., con la llegada de Sihyaj
K'ahk' ("Fuego es Nacido"), quien intervino directamente en la
estructura de poder local. Esta figura externa no solo trajo consigo una nueva
organización política, sino que también introdujo prácticas religiosas y
militares teotihuacanas que se reflejaron en el arte, la arquitectura y los
rituales de Tikal. A través de estos elementos, los gobernantes mayas buscaron
legitimarse ante sus poblaciones, alineándose con el prestigio y poder de
Teotihuacán.
Arquitectura y ceremonialidad teotihuacana en el mundo maya
La influencia de Teotihuacán en la arquitectura y las
ceremonias mayas se extendió más allá de Tikal. En sitios como Kaminaljuyu y Altun
Ha, se han encontrado edificios y artefactos con características del estilo
teotihuacano, incluyendo el uso del talud-tablero. Esta fusión cultural reflejó
la complejidad de las élites mayas, quienes adoptaron elementos teotihuacanos
en sus prácticas y símbolos, creando una identidad sincrética que les permitió
consolidarse como líderes en un contexto más amplio de Mesoamérica.
La obsidiana como símbolo de poder
La obsidiana, material asociado con la guerra y el
sacrificio, desempeñó un papel crucial en la estructuración del poder en Tikal.
A diferencia de Teotihuacán, donde la obsidiana era accesible a la población en
general, en Tikal este material se encontraba principalmente en manos de las
élites, lo que les permitió monopolizar el uso de la violencia y consolidar su
estatus social. Esta dinámica refleja una clara imitación del modelo de
Teotihuacán, donde el control de recursos, en particular la obsidiana, se
vinculaba estrechamente con el control político y militar.
Conclusión: Una relación compleja y transformadora
En conclusión, la relación entre Teotihuacán y la
civilización maya durante el período Clásico Temprano fue multifacética e
incluyó influencias políticas, religiosas, económicas y arquitectónicas. Los ajawtaak
mayas, inspirados por el poder simbólico de Teotihuacán, adoptaron una serie de
elementos que les permitieron fortalecer su autoridad y establecer una conexión
con la prestigiosa ciudad de Teotihuacán. Esta interacción no solo transformó
la estructura de poder en ciudades como Tikal, sino que también estableció un
modelo cultural sincrético que consolidó a los mayas como una élite con una
identidad propia, pero profundamente influenciada por la gran metrópoli del
altiplano central mexicano.