Nidia Romero; el feminicidio no tiene fronteras. Así como la
injusticia: Carta a los asesinos de Anita
“Me dejaron amputada”
Carta a los asesinos de Anita.
Edoméx en Línea/Teotihuacán en Línea: LA COLUMNA ROTA/
VERÓNICA VILLALVAZO (FRIDAGUERRERA)
Nidia Romero, madre de Ana María Castro Romero, me busco vía
Messenger, para pedir redactáramos la historia de Anita su hija la cual fue
víctima de feminicidio en Colombia, No es la primera vez que escribimos la
historia de una mujer no mexicana, y en efecto estos terribles crímenes no
tienen fronteras y el dolor de las familias es el mismo en todo el mundo. Aquí
su historia.
Ana María nació el 16 de febrero de 1999, en Bogotá,
Colombia. Una joven de 21 años recién cumplidos, de carácter fuerte, soñadora,
con muchos proyectos de vida propios en donde incluía a Nidia, su mamá, le gustaba
bailar “Tanto que lo hacía en casa sola y hasta con su mascota, a veces hasta
conmigo”, recuerda su mamá. Siempre llena de vida, cantaba, socializaba, salía,
viajaba; era muy confiada, creía en la gente, pensaba que eran como ella,
buena. Lamentablemente confiar en sus
“amigos” la llevó a la muerte.
Había terminado su bachillerato, luego estudio enfermería
auxiliar, pero finalmente decidió estudiar psicología clínica e inicia sus
estudios en la
Universidad Manuela Beltrán, alterno a ello en el momento de
su muerte estaba estudiando maquillaje profesional para generar ingresos y
ayudar con sus gastos, su padre falleció en enero del año 2011 y se daba cuenta
de que eran gastos que su mami, apenas podía cubrir y es por ello que se concentró en la idea de salir de Colombia y
tener más oportunidades de vida.
Animalista, le entristecía ver animalitos por las calles y
hubo varias oportunidades en dónde los recogió y acogió hasta encontrarles
hogar, de hecho quien acompaña ahora a Nidia, es su perrita Pitbull rescatada a
la cual le llamó Zoé, pero se dirigía a ella como "hija", la amó
siempre.
Era muy cuidadosa de su cuidado personal y le gustaba estar
siempre hermosa y oler muy bien, impecable en su vestir y en el arreglo mismo
de cada detalle de su fisonomía; era muy sincera y no adornaba las palabras por
lo cual hacía sonrojar a su mamá con sus comentarios; “desde muy pequeña fue
así y simplemente no trate de cambiar esa fortaleza en ella, firme en sus
decisiones y la vida cotidiana, pero feliz y por ello siempre se le veía con
una sonrisa en el rostro. Ante las injusticias reaccionaba con un fuerte mal
genio y no lo escondía, era directa y clara”. Recuerda Nidia.
Ana María salió de su casa el 4 de marzo del año 2020 en
plan de diversión, como cualquier chica de su edad, de acuerdo a la verdad
procesal fue golpeada dentro del vehículo en dónde iba acompañada de 3 personas
y luego lanzada del carro en movimiento (Paul Naranjo conductor - Julián
Ortegón copiloto - Mateo Reyes acompañante de Ana María en el asiento trasero)
siendo Julián amigo de Paul.
El 5 de marzo, Anita muere a raíz de los fuertes golpes
recibidos en todo su cuerpo como dice su historia clínica, el viernes de marzo
se le practica necropsia, el 7 de marzo son las exequias en la funeraria y el 8
de marzo la entierra en un cementerio de Bogotá.
El 9 de marzo empieza la pesadilla con la fiscalía en
búsqueda de la verdad de lo sucedido a Ana, una vez más como hemos visto en la
mayoría de los casos, las madres se vuelven investigadoras y en este caso pasó
lo mismo. Nidia buscó mapas, documentos, personas de la policía, cámaras
internas y externas del sitio donde
había estado porque la fiscalía no lo hacía.
Nidia solo pensaba en ir un paso adelante de ellos, después
de casi un año capturan a Julián Ortegón, y luego de un fuerte operativo para
capturar a Paul Naranjo él se entrega y son procesados, quedando ambos en
prisión. Mateo Reyes nunca fue vinculado al proceso, Nidia no se explica aún
por qué. Mateo en su testimonio señala que fue bajado antes de que golpearan a
Ana María. ¿Eso lo “salvo” de enfrentar a la ley? Se cuestiona Nidia.
En diciembre del año 2021 fue la audiencia de fallo
condenatorio y en febrero de 2022 se dictó la sentencia fueron condenados por
feminicidio agravado a 500 meses (41 años y 6 meses 41 años y 6 meses), de
prisión, ellos interponen recurso de apelación ante el tribunal superior en
dónde se supone solo sería la revisión del caso. Luego de más de año y medio
esperando está confirmación de condena llega la información, el 26 de
septiembre de 2023 se llevará a cabo la lectura de fallo del tribunal y el
magistrado dice que no fueron soportadas las pruebas (más de 100 ) para imputar
por feminicidio y lo cambia a homicidio agravado con pena de 400 meses (33 años
y 3 meses) de prisión.
Aún con ello, Nidia continúa la lucha porque al cambiar la
imputación ellos gozan de muchos beneficios, por ejemplo buen comportamiento,
estudio, trabajo y hasta por respirar porque resaltan los derechos humanos de
ellos. Nidia reprocha a las autoridades ¿Dónde quedaron los derechos de su hija
que fue asesinada y hasta los suyos en dónde están?
Una vez más solo somos la extensión de estas familias, aquí
las líneas escritas para los asesinos de su pequeña. Hoy Ana María y Nidia
forman parte de las Voces de la
Ausencia y desde aquí se unirán para exigir justicia por Ana
María y Nidia.
“Empiezo a tratar de escribir mi mensaje para ustedes
quienes son los asesinos de mi hija Ana María y me queda la mente en blanco. No
dedico mis días a odiarlos y desearles mal porque ocupo mi tiempo en armar de
nuevo el camino que ustedes destrozaron cuando le arrebataron la vida a mi
hija, trabajo mucho en el perdón y también lo hago por mí, no quiero cargar con
eso toda la vida; ya puedo de vez en cuando orar porque Dios toque sus
corazones y no asesinen más niñas para que sus madres no sientan este dolor que
ahora yo vivo
No saben, no se imaginan lo que me han hecho, es literal
sacar el corazón del pecho y me siento vacía. También oró porque algún día
salga de su propia boca la verdad de lo sucedido y yo al igual que ustedes
puedan por un instante respirar en paz. Desde que Ana María ya no está no he
podido volver a hacer nada con tranquilidad. Deseo de todo corazón que reformen
su vida y puedan tocar la eternidad en el momento adecuado y no tengan que dar
tantas explicaciones ante nuestro juez”.
Y aquí unas dolorosas líneas para su pequeña Ana María
“Mi Ana, solo empezar a escribirte esta carta hace que mis
ojos se llenen de lágrimas y mi corazón de desolación, pero es justamente este
dolor el que me empuja a seguir luchando por la justicia de tu muerte.
Ha sido muy difícil la vida desde el día que no estás en
este plano, te recuerdo y extraño cada vez que respiro mi Anita, recuerdo tus
pataletas, tu cara pícara cuando me pedías hamburguesa con malteada, tus
"te amo" acompañados de tus dulces abrazos y esto inunda de dolor mi
alma.
No sabes cuánto lamento no haber estado contigo y haberte
protegido de todo lo que te quito la vida, no poder hacer nada por tenerte
conmigo es muy frustrante.
Ello hace que venga a mi memoria el momento mismo que supe
que estabas en mí, tu nacimiento, tus primeros pasos, la primera vez que
dijiste mamá y millones de recuerdos que me dejaste y que a veces me levantan
de mi cama que se vuelve por ratos mi refugio.
Mi hijita Anis, no sabes cuánto he aprendido de la vida y
las personas desde tu partida, no sabes cuántas veces me pregunto, ¿Por qué,
tú? No sabes lo fuerte que ahora soy, tu ausencia me ha llevado a poder sentir
el dolor ajeno, a amarlo porque sé ahora que como yo hay miles de madres
llorando nuestras hijas y ¿sabes qué concluyo? Sencillamente me siento
amputada.
¡Tú fuiste, eres y serás siempre motivo de diferentes
inspiraciones y eres quien ahora me lleva a luchar por esta causa que se volvió
mi pasión, es el sentir desde el corazón de caminar y gritar por tantas que ya
no pueden como tú!
Te amaré y extrañaré hasta mi último suspiro mi Anita.”
Nidia luego de esa decisión del juez en Bogotá, sigue
luchando porque sea reclasificado el delito como feminicidio, a pesar de que
los medios de aquella Nación realizaron una amplia cobertura, se presentaron
infinidad de pruebas, una vez más los jueces, determinan que no fue por razones
de género, prácticamente lo manejan como un “homicidio agravado”. Y es real, el
feminicidio no tiene fronteras, el dolor es el mismo para todas. Hacer
extensivo el grito desde este México de #JusticiaParaAnaMária en Colombia,
hermana el dolor que no se detiene.
noviembre
2023
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una
mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame,
ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
P.D. Cada uno de los
textos expuestos en este espacio, son con autorización y acompañamiento de las
víctimas. Porque solo somos la extensión de su grito de justicia.
@FridaGuerrera
@vocesDLAusencia