Diabetes: La incurable y la que se
puede frenar
Edomex en Línea/Teotihuacán en Línea. En 1921, Frederick
G.Banting y su ayudante, Charles Best, descubrieron la insulina, por lo que se
les otorgó el premio Nobel, no exento de polémica. Otros científicos alegaron
haber realizado trabajos previos precursores del descubrimiento o participado
activamente en él. Este hallazgo fue clave para el tratamiento de la diabetes.
La historia del descubrimiento que salva millones de vidas
cada año está ligada al altruismo. Banting y Best pudieron haber patentado el
hallazgo; sin embargo, prefirieron ceder los beneficios a la Universidad de
Toronto, lo que facilitó a los pacientes el rápido acceso al tratamiento.
La diabetes se origina porque el páncreas no sintetiza la cantidad
de insulina suficiente, la elabora de una calidad inferior o no es capaz de
utilizarla con eficacia. La función de esta hormona es el mantenimiento de los
valores de glucosa en sangre que el cuerpo necesita. Entre los posibles
síntomas de esta deficiencia se encuentran un aumento de sed y hambre,
necesidad de orinar, pérdida de peso, fatiga, hormigueo de pies y manos,
infecciones fúngicas cutáneas o problemas en la visión. Hay dos tipos de
diabetes, 1 y 2, siendo la última la más frecuente, la más sencilla de tratar y
la vinculada al aumento de peso y los malos hábitos alimenticios.
A pesar de estos 100 años de investigación y desarrollo
alrededor de la diabetes, no existe cura. “Menos en los casos de diabetes
secundaria o gestacional, esta dolencia no desaparece”, explica José Ramón
Calle, miembro del consejo asesor de la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk
(FDNN).
Algunos medicamentos usados para tratar la artritis
reumatoide, asma, enfermedad intestinal inflamatoria, alergias y para prevenir
el rechazo de órganos en los trasplantados, pueden inducir a un estado de
hiperglucemia en los pacientes. Esto puede provocar ingresos hospitalarios
prolongados, infecciones o cetosis diabética. En estos casos, al finalizar el
tratamiento, en los pacientes diagnosticados con diabetes secundaria puede
variar el diagnóstico, es decir, al desaparecer lo que provocaba la enfermedad,
esta también desaparece.
En el caso de diabetes gestacional, que afecta a entre el 5
y el 7% de las mujeres embarazadas, aumenta el nivel de insulina durante la
gestación para incrementar las reservas de energía. Cuando esto no sucede,
aparece este tipo de diabetes que suele desaparecer tras el parto, aunque estas
mujeres tienen riesgo elevado de desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.
“En el caso de personas muy obesas, la cirugía bariátrica
puede hacer que la diabetes que se les ha diagnosticado entre en remisión, es
decir, mejore notablemente, pero no podría afirmarse que se ha curado”, señala
Calle.
La diabetes tipo 2 se puede prevenir
A pesar de la imposibilidad de prevención en la diabetes
tipo 1, la 2, ligada a los hábitos de vida, sí se puede prevenir. Cabe destacar
que alrededor de un tercio de las personas que se encuentran en esta situación
desarrollarán diabetes, otro tercio se mantendrán en ese estado previo y el
restante, si adquieren hábitos de vida saludable, puede prevenir la aparición
de la enfermedad. Entre esas acciones está la práctica de ejercicio físico, al
menos 30 minutos de actividad física, cinco días por semana; y perder peso, ya
que la obesidad es uno de los factores de riesgo más importantes.
También contribuye de forma significativa cuidar la
alimentación, llevando una dieta equilibrada y saludable, evitando los azúcares
simples y, en todo lo posible, los alimentos procesados y hacer controles
periódicos analíticos.
Tratamientos para la diabetes tipo 2
“Hay muchas personas que tienen diabetes y lo desconocen.
Por eso, lo ideal sería hacerse reconocimientos periódicos, como análisis de
sangre (para detectar la glucemia), un mínimo dos veces al año si se está en
edad avanzada, ya que un diagnóstico precoz cambia por completo el tratamiento
y la calidad de vida del paciente”, destaca Juan Francisco Perán, presidente de
la Federación de Diabetes (FEDE).
Existen diversos fármacos para el tratamiento de esta
enfermedad. No obstante, Perán subraya que “muchos pacientes con diabetes tipo
2, simplemente con un cambio de hábitos como sería incorporar el ejercicio
físico y cuidar la alimentación, pueden perder peso y evitar la medicación”.
Autocuidado y educación
diabetológica
Múltiples estudios revelan que los pacientes diabéticos tipo
2 presentan con frecuencia una ausencia de autocuidado y bajo nivel de
conocimientos sobre la diabetes mellitus. Por este motivo, se recomienda el
diseño e implementación de programas educativos para favorecer el autocuidado
en estos pacientes.
“Los pacientes tipos 2 no son conscientes del problema tan
serio que tienen, por eso es fundamental una educación diabetológica, pero no
sólo para ellos, sino también para sus familiares, ya que tienen que sentirse
comprendidos dentro del núcleo familiar”, afirma Perán.
Además, parte de esta educación debería incluir aspectos
dietéticos, como los alimentos que hay que evitar, los restringidos, conocer
sus valores nutricionales y, sobre todo, los hidratos de carbono que contienen
y cuáles son los que más les convienen, como los cereales integrales.
Asimismo, en el caso de los pacientes con diabetes tipo 2,
seguir el tratamiento de forma correcta, sin interrupciones, es vital para
evitar complicaciones. Igualmente, ante imprevistos o a la hora de viajar,
deben llevar alimentos para solucionar hipoglucemias (zumos y azucarillos) y la
medicación para controlar la enfermedad