Carta de réplica de guías de turistas de Teotihuacán
Teotihuacán en Línea. Julián Vargas. A raíz de una nota publicada en este periódico referente a los guías de turistas, donde se establecían dos contingentes, unos laborando dentro de la Zona Arqueológica de Teotihuacán, y otros fuera.
Los guías que trabajan y ofrecen servicios en el circuito de la Zona llamado
“Empedrado” solicitaron a este periódico derecho de réplica, por lo que con el periodismo profesional con la que se conduce Teotihuacán en Línea, se publica el derecho de réplica de los otros guías de turistas
Teotihuacan en Línea-Jueves 1 de octubre de 2020
1. En su primer párrafo dice “guías establecidos” en el interior de la Zona
Arqueológica de Teotihuacán.
Al respecto la pregunta sería ¿quién los autorizó para ser “establecidos en el
interior”?. El Director de la Zona Arqueológica no tiene facultades legales bajo
ningún estamento para autorizar algo relacionado con los guías. La NOM-08-
TUR-2002 emitida y aplicada por SECTUR es federal y solamente esta
Secretaría puede normalizar, sancionar y controlar a los guías. Según esta
norma, las credenciales de Guías Generales y Especializadas (locales) son
federales y solo SECTUR tiene la facultad de supervisarlos, no el INAH y
ninguna otra autoridad estatal o municipal. Es sabido que el Director de la
zona, con su jefe de seguridad y coludido con autoridades municipales (policía
y ministerios públicos) han realizado detenciones arbitrarias, agresiones y
amenazas a los guías que están afuera de las puertas de la Zona Arqueológica,
con el apoyo de los “guías establecidos” (hay denuncias al respecto,
obviamente acalladas por las mismas autoridades).
2. En el mismo primer párrafo dice que “mantiene una competencia que puede
afectar a los visitantes”.
Cuando un servicio es condicionado a solo unos cuantos y son los únicos que
pueden ofrecerlos eso no es “competencia”. Estas asociaciones (Jaguar y
Quinto Sol, así como otros “guías establecidos”) son verdaderas mafias que les
cobran “lugares” (la cuota va de $45.000 a $70.000 pesos y su respectiva
mensualidad) a sus agremiados, para sus líderes y estos a su vez al Director de
la Zona Arqueológica, para que les garanticen esta “exclusividad” y les quiten
con todos lo medios, ilegales todos ellos, la “competencia”. El cliente es el que
evalúa la competencia y el decide que servicio es el correcto, “los guías
establecidos” no pueden decidir con quien se va un cliente.
3. “Lo que no hacen los informales”.
Las medidas sanitarias son responsabilidad en la zona federal del Director de
la Zona Arqueológica y su aplicación por su personal y en las ocasiones que se
amerite por su cuerpo de seguridad. Los “guías establecidos” no son una
autoridad para verificar que se cumplan las medidas. Hasta en eso quieren ser
jueces.
4. “Los guías solicitaron al INAH y a SECTUR Federal mantener el orden entre
los guías formales y los informales”.
Las credenciales de los “guías establecidos” y “grupos de guías que trabajan en
las afuera” son emitidas por SECTUR (a excepción de aquellas “compradas” en
el mercado negro), en ese entendido, independientemente de la escuela que
egresaron, son validas y deberían tener el mismo nivel de servicio, el cual solo
puede ser evaluada por SECTUR y no por el INAH. El Director de la zona
arqueológica (en sus dos periodos de ejercicio y el Director anterior Alejandro
Sarabia), han mantenido un “control” de los guías y con estas asociaciones,
para obtener recursos ilícitos y beneficio personal, por lo que ya se hicieron las
respectivas denuncias para que los investiguen.
Sería bueno que SECTUR federal interviniera de manera inmediata y como se
hizo en la zona arqueológica de Chichen Itza (acuerdo alcanzado entre todos
los guías, SEFOTUR, INAH y SECTUR federal) los guías debidamente acreditados
llegan por la mañana se registran y esperan ordenadamente que les toque su
turno (independientemente a que organización o no pertenezcan), no pueden
repetir hasta que todos los guías hayan pasado, evitándose así la injerencia de
líderes, personal del INAH, u otros intereses ajenos al servicio en beneficio de
todos los guías. Los “guías informales”, es decir aquellos no acreditados por
SECTUR no deberían trabajar en la zona.
5. “Ya no permitir el aumento u monopolio de guías de turistas en la parte de
afuera”. y al final dice “no podemos permitir ya el desorden y la mala imagen
a los visitantes”.
No es un monopolio que “los guías establecidos”, pertenecientes a estas dos
asociaciones, quieran ser los únicos en ofrecer el servicio de guía?. No conocen
el significado de monopolio. Desorden y mala imagen es la que han
protagonizado, en muchas ocasiones, estos “guías establecidos” saliendo en
grupo golpeando a los “guías de afuera”, apoyados con delincuentes
contratados para esto, ante la complacencia de autoridades municipales y el
jefe de seguridad de la zona arqueológica, y en ninguna ocasión les importo
los turistas ahí presentes (hay denuncias sobre eso). Además, muchos de los
turistas que han sido atendidos por estos “guías establecidos”, se han quejado
de su pésima información, el cobro excesivo de sus servicios por solo una hora
(la estrategia de ellos es hacer servicios rápidos de mala calidad y caros para
regresar a “atender” a otro), mal tratos, tener credenciales de guías generales
y no hablar el idioma que dice la credencial, etc.
6. En el último párrafo: “por más de dos décadas tenemos el derecho de la
captación de visitantes que requieren nuestros servicios ya que tenemos los
permisos y experiencia para tal trabajo turístico”
Un derecho es aquello que se gana por un servicio cumplido, pero no se puede
comprar un “derecho”, como ellos mismos dicen “tenemos los permisos”; y la
pregunta es: quién se los dio o autorizó?. Ya dijimos que el Director de la Zona
Arqueológica, legalmente, no tiene facultades legales para autorizarles el
derecho de ser los guías “exclusivos” de la zona. Por ser una zona federal hasta
el ambulantaje esta prohibido, pero sabemos que esto no les importa a los
responsables, estos “guías establecidos” y otros personajes involucrados en
actividades prohibidas en la zona federal, le han dado grandes cantidades de
dinero que van directamente al Director de la zona, al Director del INAH y
autoridades estatales y municipales (por cierto estas últimas no tienen
facultades legales para intervenir en la zona y a los guías). Pagar derechos de
piso es ilegal no es un derecho, ni permiso, es corrupción que le conviene a
todos los involucrados.
Los “guías de afuera” y otras personas interesadas en el turismo, nos estamos
organizando realizando peticiones y denuncias para que las autoridades
respectivas investiguen a profundidad todas estas anomalías para que se
corrijan, castiguen a los responsables y finalmente brindar al turismo un
servicio de calidad