Para la mejor mamá del mundo, Angélica, víctima de
feminicidio
Es muy triste saber que nunca te volveré a ver, la verdad me
pone muy triste ver a algunas mamás con sus hijas, que las abrazan y todo tipo
de afecto sólo te pido que me ayudes a estar mejor. Isis.
LA COLUMNA ROTA/ FRIDAGUERRERA VILLALVAZO
Erika Medina, me cuenta en el comedor de su casa ubicada en
Atizapán de Zaragoza, Estado de México, que es bueno hablarles a los bebés
cuando estás embarazada, ella lo hizo en cada uno de sus embarazos, pero
recuerda especialmente el de su hija mayor, Angélica, “Le hablaba, le contaba
cuentos, nació el 3 de febrero de 1990, a los tres años entró al kínder como
oyente, un día llegó del kínder y me dijo que quería leerme un cuento, y leyó
el que yo le leía cuando estaba embarazada, fue una niña muy feliz”, recuerda
Erika.
Angélica Nisharynday Sánchez Medina, era originaria de
Cuautitlán, Estado de México, la hija mayor de una pareja sólida, trabajadora,
sencilla, pero llena de muchos valores, Jesús y Erika tenían un año juntos
cuando nació su primer amor, fue llamada Angélica por su papá y Nisharynday por
su madre, ella era muy blanca su nombre en zapoteco significa “Agua clara”.
Fue madre soltera muy joven eso no la limitaba a seguir
aprendiendo, “Obviamente nos enojamos con ella cuando decidió tener a ese bebé,
pero la apoyamos no era ningún pecado que fuera una madre joven”.
Angélica es descrita por sus hermanos Michell y Adonai como
una persona de buenos sentimientos, alegre, sincera, le tendía la mano a quién
lo necesitaba, brindaba su amistad incondicionalmente, se esmeraba por mantener
la unión familiar, cuidando de sus padres, hermanos y de su hija.
Angie había estudiado la preparatoria y trabajaba en un
centro comercial, con su empleo se hacía responsable de sacar adelante a su
hija y planeaba que su ahorro pudiera invertirlo en inscribirse a la escuela
para graduarse como Educadora.
Hace tres años, la joven madre conoció a Francisco, un
sujeto dedicado a la abogacía, un hombre que le llevaba bastantes años, además
a su familia no le gustaba, era muy celoso, controlador, constantemente la
humillaba, la hacía sentir inferior a él, rememora la familia.
Sus peleas eran constantes por infinidad de situaciones,
finalmente Angie, estaba por decidir dejarlo, ya no soportaba sus peleas, el 4
de agosto de 2019 fue a ver a su madre y su pequeña hija comió con ellas y se
metió a su recamara a dormir con Isis, fue la última vez que ellas la vieron.
La joven regreso al departamento donde vivía con Francisco, el 5 de agosto fue
a buscar a su hermano Adonai a su trabajo. “No pude atenderla tenía mucho
trabajo, solo me dijo que lo iba a dejar, que ya estaba cansada, al ver que
estaba ocupado me indicó con la mano que después regresaba que solo iba por su
ropa, ya no lo hizo, no volvimos a verla”.
El 5 de agosto del 2019, fue vista por última vez en la
colonia Bosques de Iztacala, municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de
México.
La familia de Angélica durante todo ese día intentó dar con
ella, no fue hasta el 6 de agosto que Francisco les llamó a sus padres para
indicarles que Angélica se había ido de la casa, porque el día 5 habían peleado
y ella se había ido. No dijo más.
Los padres desesperados confiaron en quien se supone amaba a
su hija, del 6 al 9 de agosto él los acompañó a “poner la denuncia”, nos traía
de un lado a otro, nos llevo a Odisea en Cuatitlán, luego a Barrientos en
Tlalnepantla, después a Atizapán, nos trajo de un lugar a otro.
La cédula de búsqueda fue compartida en las redes sociales
de la familia, y amigos de Angie, las autoridades del Estado de México no
decían nada, no hacían nada.
El jueves 6 de agosto medios de comunicación de Hidalgo,
daban a conocer el hallazgo del cuerpo de una mujer que fue dejada asesinada,
envuelta en una sábana, en la carretera Atitalaquia- Bojay a la altura del
fraccionamiento unidad habitacional Osorio León. La mujer estaba en calidad de
desconocida.
El 12 de agosto fue cuando alguien de Hidalgo se comunicó
con Lupita una amiga de Erika. Le envió las notas que había de ese hallazgo y
una cédula de identificación que las autoridades de Hidalgo dieron a conocer a
los medios locales con el objetivo de identificar a la mujer, le dijo que se
parecía mucho a la persona que ella buscaba, de inmediato se lo mostró a su
mamá.
Fue como dieron con ella, ninguna autoridad les notificó,
ellos acudieron a pedir informes, a reconocer el cuerpo, sí era Angie.
Hasta el momento las investigaciones no han arrojado nada
que indiqué, qué sucedió a Angélica, su familia se enfrenta al infierno todos
los días, hablando al Ministerio Publico, al policía de investigación, todo se
dificulta porque Hidalgo hizo unas cosas y Estado de México otras que no
terminan de concretar quién debe dar respuestas, la carpeta fue atraída por la
Fiscalía de Feminicidios del Estado de México, pero hasta la fecha no hay
respuestas.
Hoy, su ausencia no sólo la sufre su familia, incluso los
vecinos la tienen presente, la recuerdan con cariño por su carácter amable,
gustaba de salir en las tardes a caminar en compañía de su hija y a dar la
vuelta en su motocicleta. Con su personalidad amorosa y entusiasta, cuando su
papá llegaba de trabajar le llevaba sus chanclas para que descansará sus
piernas. “Me la arrebataron a mi niña, ya no la tengo conmigo un maldito me la
quitó y nadie nos dice quién fue”, lamenta Jesús.
Angie se encargaba de planear los festejos de cumpleaños de
cada miembro de la familia, el pasado tres de febrero no hubo festejos ella
sería el motivo del festejo, Angie ya no cumplió 30 años, si ella hubiera
estado habrían preparado su comida preferida, Angélica ya no recibió los
abrazos de su madre que todos los días recuerda a su mejor amiga y confidente,
ya no se sentó a jugar una partida de baraja con su padre, Isis su hija de 12
años solo tiene sus fotos y es a las que les habla, le reclama por qué no está,
le dice que la extraña.
Los ojos de Isis se llenan de lagrimas contenidas cuando le
pregunto si sabe lo qué le sucedió a su mamá. Ella me dice que sí, que fue
víctima de feminicidio, pero que le cuesta entenderlo. Un abrazo largo es lo
único que pude darle para dejarla llorar sin decirle más durante largos
minutos.
Hoy una familia más sumergida en el dolor de la ausencia,
una hija huérfana que no tiene ya con quien comprar un helado, ya no pelea con
su abuela para saber a quién quería más Angélica, ya no va a volver. Isis
escribió una carta para su mamá, abrazando a sus abuelos, a su tía, y esperando
que la justicia no le falle, y logren dar con los asesinos de su mamita.
Para la mejor mamá del mundo Angie.
No sé con qué palabras decir lo que estoy sintiendo en este
momento saber que tú ya no estarás conmigo y que obviamente siempre te voy a
extrañar, saber que nunca volverás a mi lado, que no vamos a poder contarnos
todo lo que solíamos hablar e incluso criticar y burlarnos de mi tía Paty.
Cuando fuimos a las aguas termales y decía yo te conozco, yo te conozco, y
nosotras nos moríamos de la risa, en serio no tienes idea de cuanto te extraño
me haces mucha, pero mucha falta tengo tantas ganas de reírme contigo, platicar
contigo, la verdad nunca me imaginé que te fueras tan pronto cuando más te
necesito, es muy triste saber que nunca te volveré a ver, la verdad me pone muy
triste ver a algunas mamás con sus hijas, que las abrazan y todo tipo de
afectos, sólo te pido que me ayudes a
estar mejor. Tú sabes que no me gusta ir al psicólogo me choca estarle contando
todo me pone de malas. Pero siempre te lo voy a decir estés o no estés conmigo
siempre serás la mejor mamá del mundo, siempre recuerda que te amo mucho y voy
a ser mejor persona, voy a estudiar mucho y voy a ejercer una carrera para que
estés orgullosa de mí.
Te amo Aloi.
¿Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo, de una
mujer víctima de feminicidio o desaparición?, ¿o eres una sobreviviente de una
relación violenta o intento de feminicidio? búscanos, ayúdanos a visualizarlas
y contar sus historias. Voces de la Ausencia
@FridaGuerrera
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