Ximena, fue depositada en la fosa común; Sus padres ya la buscaban
LA COLUMNA ROTA FRIDAGUERRERA VILLALVAZO
El 10 de mayo de 2018, Erika Aranda le mando un mensaje a
Ximena su hija mayor, quien a pesar de su corta edad acaba de iniciar una
relación de pareja con Juan Carlos. Ximena le contestó el mensaje felicitándola
por el día de las madres ese fue el último contacto que tuvo con su mamá.
Ximena Sánchez Aranda, nació el 02 de diciembre de 2001, era
la hija mayor de Juan David y Erika, quienes la adoraban desde pequeña fue una
niña muy cariñosa, estudiaba segundo semestre de preparatoria en Melchor
Ocampo, Estado de México. De facciones finas, ojos enormes y dulces, Ximena no
inspiraba otra cosa que ternura.
El 21 de abril de 2018; Ximena le hizo saber a su mamá que
pronto sería abuela, estaba embarazada de su pareja Juan Carlos. “Estaba feliz,
muy emocionada de saber que su amor por Juan Carlos ahora sería completado con
la llegada de un bebé, todavía le dije hay que confirmarlo en eso quedamos, ya
jamás lo hicimos”, comenta Erika.
Ximena se enamoró de Juan Carlos, tenía 16 años y abierta
como era habló con sus padres para hacerles saber que se iría a vivir con él.
Ante el cuestionamiento que seguramente usted se está haciendo al leer estas
líneas, preguntó a Erika, ¿por qué permitió que se fueran tan pequeña?, “Frida,
si no la dejaba se iba a ir, no podía tenerla encerrada para siempre,
preferimos su papá y yo saber con quién y dónde estaría, en febrero de este año
se fue, bien y eso nos ayudaba a saberla tranquila”. Respondió Erika.
El 10 de mayo, luego de ese último mensaje, Erika, empezó a
inquietarse, algo en el corazón de esa madre le decía que algo no estaba bien,
sin embargo, la jovencita dejó de
comunicarse el 15 de mayo. “Ese día le
mande mensajes por Facebook y WhatsApp, todo el día y no me contestó, me
trasladé a Zumpango, que era dónde vivía, busqué a Juan Carlos y el solo me
hizo saber que mi pequeña se había salido de la casa, no supimos más de ella”.
Los padres intentaron buscarla con amigas, amigos, vecinos,
se trasladaron a Zumpango a poner la denuncia por desaparición, se las negaron,
“Nos dijeron que teníamos que llevar una acta de nacimiento certificada, en lo
que nos entregaron el documento ya habían pasado casi 15 días, cuando la llevamos
nos pedían la dirección exacta de su casa, sabía llegar pero no la dirección
con código postal y todo, finalmente la denuncia por extravío nos la ponen a
principios del mes de julio”. La angustia se apoderaba de los padres de Ximena.
“ Por más que intentas dormir, estar bien, no puedes, todo el tiempo estás
pensando en ella, si está bien, si la están maltratando, si está sufriendo , es
el infierno” rememora Erika.
En agosto de 2018; un comandante que nada tenía que ver con
el tema de desaparición me vio tan desesperada que me escuchó largamente,
después tranquilamente me dijo que haría todo por ayudarme a ver qué estaba
pasando con la carpeta de mi niña. Fue cuando nos mandaron a Barrientos, en
Tlalnepantla, yo no entendía porque y para qué, alguien que ni siquiera conozco
su nombre me dijo, que todo indicaba que mi hija estaba muerta, pero que tenían
que verificar si estaba en el SEMEFO, o en la fosa común, que había tres
mujeres en SEMEFO y tres en la fosa común, con las mismas características que mi
pequeña, se me cayó el mundo”.
Finalmente luego de una serie de pruebas de mostrarles
fotografías, supieron que Ximena, había sido depositada en una fosa común, su
cuerpo fue encontrado el 16 de mayo, y en julio la inhumaron.
El 4 de noviembre, recibí el siguiente mensaje. “ Mi hija
desapareció en mayo de 2018, pero recién nos enteramos ella está en una fosa
común Ya está plenamente identificada pero resulta que la Ministerio Publicó de
la Fiscalía de Tlalnepantla de feminicidios, nos dijo que un juez no otorgó la
exhumación del cuerpo de mi hija”.
Era Juan David, quien
desesperado me hizo saber todo el infierno que tuvieron que pasar desde el
momento en que les negaron poner su denuncia, darles la cédula de búsqueda, y
como sin sentimiento alguno les hicieron saber que al estar su hija en la fosa
común tendrían que esperar de 7
a 10 años para ver si se las regresaban, los más
doloroso, “Fuimos al panteón de San Lorenzo en Zumpango, donde supuestamente
estaba mi hijita, al llegar no había algún señalamiento que nos indicara que
ahí estuviera alguna desconocida, la tierra estaba revuelta y una persona que
se encontraba ahí nos preguntó, qué porqué estábamos en ese lugar, le dijimos
que ahí estaba nuestra hija, ella sorprendida nos dimos, que raro de ahí sacan tierra
o la dejan de otras tumbas, en eso vimos un pedazo de huesito, me derrumbe de
pensar que podían ser de mi niña”.
Luego de que me buscaran estos afligidos padres, me
comuniqué de inmediato con la maestra Dylcia Samantha García Espinoza,
Subprocuradora de género del Estado de México, luego de la apertura que hemos
tenido entre las víctimas y la Fiscalía General, haciéndole saber la situación,
le pedí por favor ayudará a estos padres a recuperar a su hija, era en ese
momento la petición inmediata, la titular me hizo saber que lo veían de
inmediato. El pasado 26 de noviembre se reunió con los padres de Ximena, el
juez otorgó la exhumación y contenta, Erika me llamó, “Frida, ya nos van a
regresar a mi pequeña, te aviso cuando para que nos acompañes”.
El 12 de diciembre de 2018, a las diez de la
mañana llegamos al panteón de Melchor Ocampo, una hora después llego la
Ministerio Publico Nancy Negrete, soberbia, altanera ni siquiera miro a los padres de Xime, fueron dos horas y
media de dolor, enojo, impotencia. Ese día luego del viacrucis para que
regresara Ximena, la sepultamos en el lugar donde sus padres le dieron la vida,
en Melchor Ocampo, la alegría de sus padres es paradójica, sin embargo,
entendible, las insensibles personas que les dijeron que en 10 años,
sorprendidas tuvieron que tragarse sus maltratos ante el respaldado que ya
tenían Juan y Erika.
Del asesino o los asesinos no se sabe nada aún, vamos por
pasos, ahora para apoyar a los padres de Ximena, para que las autoridades hagan
la investigación correcta y den con quien les arrancó a su pequeña embarazada
de un bebé que jamás conocerán.
Y nuevamente antes de que te atrevas a responsabilizar a
Ximena, o a sus padres, piensa que los o el responsable están libres, gozando
de la impunidad y qué tal vez tu hija, hermana, sobrina, pueden ser las
próximas víctimas de estos asesinos, así que callemos, responsabilicemos a esas
autoridades a las que las mujeres o niñas que encuentran sin identidad les
valen madre, y que sin remordimiento como si fueran carpetas las depositan en
las fosas antes de iniciar la búsqueda de sus familias, que están viviendo en
el infierno al desconocer, dónde están.
Es el segundo caso que me toca acompañar para que una
familia tenga el cuerpo de su hija de vuelta, el primero fue el de Karina Reyes
Crescencio en Oaxaca, depositada en una fosa común en Puebla en 2016. Hoy
Ximena. Y la zozobra es ¿Cuántas Karinas y Ximenas, están en la misma
situación?
Debemos entender que el mundo de una familia que tiene a
quien ama desaparecida se derrumba, que es un constante infierno, es como si
quisieras retener el aliento y no puedes, la noche se vuelve día. Las
autoridades deben empezar a compartir esa información de todas aquellas
personas que terminan en una fosa común y que tal vez su familia está buscando.
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una
mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame,
ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
@FridaGuerrera
fridaguerrera@gmail.com