En voz alta Derechos Humanos
Teotihuacán en Línea. Por: Gerardo Viloria. Nacer, crecer,
creer, amar, soñar, son términos vinculados a la existencia humana.
Los mismos, encuentran su origen y esencia en ideas
racionales, las cuales, como “ley natural”, garantizan que pueda vivir como
persona con dignidad y en libertad.
Adicionalmente, nutran su ser, los principios de: igualdad,
equidad, inclusión, seguridad y bienestar.
Lo anterior, sin importar raza, sexo, credo, idioma, ideal,
nivel socioeconómico o nacionalidad.
En extenso proceso histórico, el 10 de diciembre de 1948, la
Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó un documento denominado
Declaración Universal de los Derechos Humanos, signado por emisarios de todas
las regiones del mundo con disímiles antecedentes jurídicos y culturales.
En ella, por vez primera, se establecen –como ideal común-
fundamentos primordiales innatos al ser humano que han de protegerse en el
mundo entero.
A partir de aquel momento, el concepto se universalizó y
legitimó como instrumento jurídico.
Sin embargo, después de trascurridos 68 años de su
promulgación, el desarrollo y consolidación de los derechos humanos, es todavía
más un sueño que una realidad.
Las violaciones a los mismos siguen notándose en múltiples
países del mundo.
Continúan con sobrada frecuencia o en forma permanente,
tales transgresiones: esclavitud militar y sexual, tortura, juicios injustos,
crímenes de odio, limitación a la libertad de asociación, migración y
expresión, discriminación, exclusión, secuestro, explotación y trata infantil.
Ante la falta de auténtica disposición y coordinación de
muchas autoridades, así como la realidad que “nadie se basta a sí mismo”, con
la determinante compromiso y servicio a los demás, sobre todo por aquellos que
adolecen el infortunio de nacer o vivir, ahí, donde los derechos humanos no se
reconocen, ni acatan; como hilo conductor numerosas ONG’s luchan por la
defensa, protección y respeto de esas víctimas.
Una notoria institución apreciada por su labor altruista –en
todo el planeta- destacada en evitar atropellos a los derechos humanos de la
infancia, es la que tutela el filántropo norteamericano PAUL STELL HUTCHINSON.
Razón por la cual, la Fundación Liderazgo Hoy, A.C., que
preside el Doctor ARTURO CRUZ CABRERA, conjuntamente con organizaciones civiles
y educativas –el pasado jueves- tributaron justo reconocimiento al benefactor
PAUL STEEL.
El ceremonial se celebró en el sitial de la Ilustre y
Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Primera Sociedad Científica
en América (1893).
Debo enfatizar que aquéllos que viven en condiciones de
agobio generalmente tienen poca influencia en las decisiones que afectan a sus
vidas, por lo que con ayuda de otros, conseguiremos que los que ostentan el
poder escuchen y actúen en beneficio de los que carecen de voz.
Finalmente, en ese evento que invadió mi espíritu, tuve el
privilegiado honor de recibir el Premio Internacional en Derechos Humanos y
Lucha Social