Prostituía a su hija de 17 años. Detenido el padre y el cliente por trata

Prostituía a su hija de 17 años. Detenido el padre y el cliente por trata

Edoméx en Línea/Teotihuacan en Línea. Atizapán de Zaragoza. Un Juez de Control ha dictado sentencias de 37 y 31 años de prisión para dos individuos culpables de cometer el abominable delito de trata de personas. El crimen involucra a una joven de 17 años que fue víctima de abuso sexual a cambio de dinero por parte de uno de los sentenciados, quien resulta ser su propio padre.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha identificado a los condenados como Víctor Mauricio Becerra Casas y Alejandro Ramón Ortiz. La contundencia de las pruebas presentadas por el Ministerio Público ha sido fundamental para que la Autoridad Judicial dictara estas duras condenas. Víctor Mauricio Becerra Casas fue sentenciado a 33 años y 9 meses de prisión, mientras que Alejandro Ramón Ortiz recibió una condena de 31 años y 6 meses por el delito de trata de personas.

Este caso estremecedor se originó a principios de febrero de 2019 cuando Víctor Mauricio Becerra Casas comenzó a llevar a su propia hija, una adolescente de 17 años, a una residencia ubicada en la calle Vasco de Quiroga, en la colonia Emiliano Zapata del municipio de Atizapán de Zaragoza. Allí, la obligaba a mantener relaciones sexuales con Alejandro Ramón Ortiz a cambio de dinero.

Las investigaciones de la Fiscalía revelaron que, en caso de que la víctima se negara a acceder a las demandas de Alejandro Ramón Ortiz, su propio padre la amenazaba con la violencia física. Este terrible calvario continuó hasta marzo de 2022.

Una vez que la denuncia por este horrendo delito llegó a la Fiscalía estatal, se iniciaron investigaciones exhaustivas que involucraron tanto trabajo de gabinete como de campo. Los resultados de estas pesquisas fueron presentados ante la Autoridad Judicial, quien emitió órdenes de aprehensión contra los acusados.

Los arrestos de Víctor Mauricio Becerra Casas y Alejandro Ramón Ortiz se llevaron a cabo en operativos separados, realizados por agentes de la Policía de Investigación (PDI), quienes posteriormente los trasladaron al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla.

“Este caso sirve como un fuerte recordatorio de la importancia de la lucha contra la trata de personas y la protección de las víctimas más vulnerables en nuestra sociedad. La justicia ha hablado alto y claro, y se espera que esta sentencia ejemplar envíe un mensaje contundente de que tales crímenes no serán tolerados en Atizapán de Zaragoza ni en ningún otro lugar. La comunidad puede encontrar un poco de consuelo en la certeza de que estos perpetradores enfrentarán las consecuencias de sus acciones atroces”, dijeron autoridades