Katia, niña que murió por un disparo en balacera fue sepultada en medio del dolor

Katia, niña que murió por un disparo en balacera fue sepultada en medio del dolor

Edoméx en Línea/Teotihuacan en Línea. Chalco. En medio de una marea de voces unidas en el grito de "¡Justicia, justicia, justicia!", el corazón de Chalco se conmovió durante el conmovedor sepelio de la joven Katia, que tuvo lugar en la tarde de ayer en el panteón municipal de San Esteban. Con lágrimas en los ojos y corazones pesados, familiares, amigos, vecinos y compañeros se reunieron para dar su último adiós a la niña, cuyo camino se truncó trágicamente en un fatídico fuego cruzado entre delincuentes.

El ataúd, de tonalidad blanca, resguardaba los restos de la inocente víctima, cuyo breve camino fue interrumpido por la violencia desatada. Pasadas las dos de la tarde, los seres queridos acompañaron el féretro desde su hogar en la colonia Tres Marías, en este mismo municipio, en una procesión llena de pesar y recuerdos compartidos.

"¡Justicia para Katia!", resonaba como un eco persistente en cada rincón. El cortejo fúnebre, compuesto por padres afligidos, familiares, amigos cercanos y compañeros escolares ataviados de blanco y sosteniendo globos en señal de despedida, llevó la carga de Katia en hombros a través de las calles. Un emotivo trayecto de más de treinta minutos culminó en el panteón San Esteban, ubicado en el corazón de Chalco.

"Katia merecía un futuro, un futuro que la violencia le arrebató sin piedad. No podrá cumplir su sueño de convertirse en enfermera, ya que manos criminales silenciaron su risa y sus esperanzas. Exigimos justicia, clamamos por justicia y buscamos que los culpables enfrenten las consecuencias de sus actos", fue el mensaje unánime que retumbó en el ambiente durante el conmovedor servicio fúnebre.

La llegada al panteón marcó un momento de profunda emoción. Tras las palabras de consuelo pronunciadas por el líder religioso, que procuraban aliviar en algo el dolor de los padres y la familia de la niña, la frustración, el lamento y la impotencia se apoderaron de la atmósfera. Pero el instante más desgarrador llegó cuando el féretro descendió a su morada final, conmoviendo hasta el alma de quienes se congregaron para rendir homenaje a Katia.

"Estamos llegando a un punto insostenible. La delincuencia arrebata vidas inocentes sin remordimiento, y las fuerzas de seguridad parecen ineficaces. Chalco no puede seguir siendo rehén del miedo y la violencia. Hacemos un llamado a las autoridades, al gobernador y a quienes tienen el poder de cambiar esta realidad: es hora de actuar y brindar seguridad a nuestros ciudadanos. Si los encargados de protegernos no cumplen con su deber, es urgente tomar medidas drásticas y efectivas para restaurar la paz en nuestro municipio, aunque sea enfrentándonos con machetes a los delincuentes", clamaron con voz firme los residentes que presenciaron la despedida de Katia.

El triste adiós a esta joven víctima colateral se convierte en un llamado urgente a la acción. La comunidad de Chalco alza la voz en memoria de Katia, exigiendo un cambio radical en la seguridad que protege a sus ciudadanos y en la justicia que se debe a cada vida arrebatada por la violencia descontrolada