Vale un día de reyes mirando al cielo
Navidad desde las Voces de la Ausencia. Frida Guerrera
Hoy es día de reyes, la mayoría de la niñez en este país
despertó con un hermoso regalo, otros niños más los que no se ven los hijos e
hijas de las víctimas de feminicidio esté año tendrán un juguete de los que
compañeras reunieron para tratar de cubrir este momento en los pequeños que,
aunque saben que mami no está, la inocencia de la niñez continua y una sonrisa
de estos pequeños siempre es gratificante. Desde las Voces de la Ausencia, las
felicitamos por ese acto tan lleno de amor.
Pero y aquellas madres que continúan sin sus bebés, cómo
pasan un Día de Reyes, hacía donde dirigen su amor, los juguetes que son
comprados para estás niñas se quedan en el panteón, que sin sentimiento alguno
días después los levantan o son robados por personas sin escrúpulos. O se
quedan sin abrir en los altares eternos del recuerdo.
Muchas de esas madres tienen otros hijos e hijas, pero el
que su pequeña haya sido arrebatada por un asesinó cuando aún no le tocaba,
cuando no merecía ser asesinada para saciar los instintos de un perverso.
Estar al lado de la familia y amigos es el regalo de Reyes
más valioso de todos.
Valeria Rivera Romero, tenía 12 años, la más pequeña de su
familia, con quienes vivía en el municipio de Melchor Ocampo, Estado de México.
Fue una niña amorosa, inteligente, gustosa de ir a la
escuela, a pesar de ser pequeña era ordenada y obediente, aplicada en sus
tareas las cuales disfrutaba hacer en compañía de Adriana su mamá, quien
recuerda y anhela sus charlas de amigas, escuchar su risa, recibir sus cartas,
su vida juntas.
El 14 de octubre del 2018 cuando en casa se preparaban para
comer, Vale salió a la tienda para comprar un refresco, habían pasado cinco
minutos, cuando su mamá salió para ver si Vale venía de regreso, al no verla
fue a buscarla a la tienda donde le dijeron que no llegó. La buscaron durante
toda la noche.
Carta a mi hermosa Valeria.
Hija de mi vida tú sabes todo lo que estoy sufriendo me
estoy muriendo lentamente, esté vacío que siento, este dolor del alma me estoy
volviendo loca.
¿sabes hija? cada día te extraño más y estos días han sido
horribles para mí veo a tantas niñas con sus mamás y veo mi mano vacía.
Me siento hueca, deshabitada, extraño tu sonrisa
inigualable, tu voz, tus manitas acariciar mi cara mi cabello, ese te amo
mamita tan chiquita hija de mi vida.
Este miedo que siento
de pensar todo el terror que tuviste, lo que sufriste perdóname hija de mi vida
por no ser la mujer tan fuerte que pensabas no soy la roca ni el diamante que
pensabas me estoy quebrando en pedazos.
Sabes mi vida, mi muñequita, cuando voy caminando miro al
cielo y le digo a Dios; devuelve a mi hija. Yo sé que eso es imposible, te amo
eternamente.
Ese hombre no supo todo el daño que nos hizo, nos mató en
vida, sabes mi güerita hermosa yo sé que mi amor es tan grande y el tuyo hacía
mí que te siento, cierro mis ojos y te veo esa sonrisa tan hermosa vives en mí,
mí alma es la tuya muy pronto estaremos juntas, pero tú sabes que tengo una
gran misión te prometí algo y lo cumpliré no te olvides de mí, vida te amaré
eternamente mi ángel del cielo
Eternamente tu mami.
enero 2020
Quieres hacerle llegar unas palabras a la familia de Vale,
únete a este abrazo para ellas.
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. ¿De una
mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio? búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su
historia. Voces de la Ausencia
@FridaGuerrera
fridaguerrera@gmail.com
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