Este medicamento mezclado puede matarte
Teotihuacán en Línea. Redacción. El Rivotril (o clonazepam)
es un medicamento utilizado en dosis bajas como ansiolítico, es decir, para
reducir la angustia y ansiedad. Cuando se ingiere una dosis mayor tiene efectos
hipnóticos, ya que induce al sueño. Por otro lado, en neurología se usa como
anticonvulsivante (para crisis epilépticas).
La droga tiene la
facultad de alterar la función cerebral de su consumidor, otorgándole una
sensación agradable que le permite afrontar mejor determinadas patologías o
trastornos. Pero, si bien la finalidad de los medicamentos es mejorar la
calidad de vida de los pacientes y aliviar el mal que lo aqueja, algunos pasan
por alto las advertencias de los médicos y los usan de forma inapropiada.
Entre las drogas y fármacos que suelen ser consumidos de
forma imprudente se encuentran el alcohol, marihuana, barbitúricos y las
benzodiacepinas. Este último grupo incluye al fármaco Rivotril.
Alcohol, un mal compañero
El alcohol puede anular o reducir la acción terapéutica de
una sustancia, así como transformarla en un elemento altamente tóxico para el
cuerpo.
El doctor Luis Risco, psiquiatra especialista en trastorno
bipolar explica que “Cuando hay una interacción entre clonazepam o cualquier
benzodiacepina con alcohol, resulta una combinación bastante dañina porque
ambos son depresores del sistema nervioso central.”
Las sustancias depresoras provocan la disminución de la
actividad del sistema nervioso central, lo que puede desencadenar desde una marcada
somnolencia hasta la caída en coma. En el caso del coma, podrían perderse o
menoscabarse, temporalmente, funciones de carácter vital, como las
cardiovasculares y la respiración.
“La ingesta desmedida de alcohol junto con clonazepam puede
conducir a un problema cardiorrespiratorio serio”, puntualiza el psiquiatra,
quien añade que puede producir la muerte del intoxicado.
En ese sentido, acompañar el consumo de benzodiacepinas,
antidepresivos o estabilizadores del ánimo, y de otros fármacos con bebidas alcohólicas
como si se tratase de agua, genera un fuerte impacto en el organismo, que
acarrea desde náuseas, vómitos, letargo, dolores de cabeza, desmayos hasta
hemorragias internas.
“Por ello, el consumo de cualquier medicamento siempre debe
ser respaldado por la asesoría de un médico. Luego de una intoxicación de este
tipo, la intervención temprana hace la diferencia. Si usted suspende el fármaco
y se salva, y si usted suspende la ingesta de alcohol con benzodiacepina, no
tiene problemas de largo plazo”, indica el doctor Risco, descartando graves
efectos en el mediano y largo plazo.
Pese a todas las advertencias, continúan apareciendo casos
de individuos que realizan mezclas peligrosas.
¿A qué se debe? El psiquiatra apunta no sólo a la
imprudencia y a la desinformación del paciente, sino también a la afección que
padece.
“La enfermedad misma produce una sensación de sinsentido, de
desapego a la existencia” afirma el especialista, quien añade “A veces se busca
“resolver” la problemática intentando un suicidio”
Mi amigo mezclo alcohol con Benzodiacepina y quedo en coma por dos meses pero despertó pero le quedaron secuelas por la combinación que hizo
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