Emily Sherlin: nueve días de lucha
Estamos tan acostumbradas a gritar la violencia que viven
nuestras mujeres: Que las niñas no entran en nuestras frases
LA COLUMNA ROTA/ FRIDAGUERRERA VILLALVAZO
El cubículo 09, de Pediatría del Hospital General de las
Américas. Un cuarto con aproximadamente ocho camitas, niñas y niños enfermos y
otros más que han sufrido percances que los tienen en un hospital, del lado
derecho al fondo el pequeño cuerpo de una beba, la que nos llevó a asistir ese
lugar que es ya apabullante visitar. Pero ahora íbamos a verla a ella, a
tocarla, hablarle y esperar que los médicos nos dijeran algo que nos diera la
esperanza de que la nena iba a vivir. Emily Sherlin. Un año siete meses. Edema
Cerebral Severo, Síndrome de Kempe, (Es una forma grave de maltrato infantil
causada por una sacudida violenta de un bebé o de un niño. El síndrome del niño
maltratado puede presentarse incluso con una sacudida de solo 5 segundos. Las
lesiones ocasionadas por sacudir a un bebé en la mayoría de los casos ocurren
en niños y niñas menores de 2 años, pero se pueden observar en niñez de hasta 5
años de edad. Cuando una beba o un niño pequeño es sacudido, su cerebro rebota
contra el cráneo. Esto puede ocasionar hematoma cerebral “contusión cerebral”,
inflamación, presión y sangrado dentro del cerebro). Además, presentaba,
sangrado en tubo digestivo, con desgarros en (ano), indicativo de violación.
Era lo que se leía en el expediente médico, aun con todo y
lo que dolorosamente leímos me acerqué a la pequeña. Antes lave mis manos para
no contaminarla de algo externo que pusiera en peligro su de por sí ya delicado
estado. Cuando entré al cuarto la madre de Emily salía en compañía de un médico
que le habló de la donación de órganos, su semblante era tranquilo.
Emily Sherlin, fue llevada de urgencias el día 03 de julio
de 2019, por Lizbeth su madre argumentado que ignoraba lo que le sucedía a su
beba, Lizbeth hizo saber a las autoridades que ese día salió a comprar leche,
no tardó más de veinte minutos fuera, al regresar al cuarto donde vivía Emily
Sherlin ya estaba con los ojos en blanco y ya no respondía al llamado de la
madre.
Fue entonces que vio a Jonathan Morales Alonso con la bebé
en la cama y su pequeña desnuda de la cintura para abajo, al cuestionarlo él le
dijo no saber qué había sucedido con la menor y se fue del lugar. Los médicos
de inmediato recibieron a la pequeña la cual se encontraba en estado
inconsciente, las autoridades del Hospital notificaron de inmediato a las
Fiscalía General de Justicia del Estado de México. Luego de la valoración que
arrojaba violencia contra la niña.
La historia como en la mayoría de estas pequeñas no la
conocemos a detalle ante la falta de información de quienes se suponen deberían
cuidarla. Lo que investigamos es que el hospital pidió a la madre acudiera al
Centro de Justicia Para la Mujer de Ecatepec, a denunciar lo que sabía.
Lizbeth así lo hizo notificó lo que observó cuando llegó al
cuarto que compartía con su pareja e hijo de éste, por lo que en 24 horas las
autoridades solicitaron la orden de aprehensión, la cual fue otorgada. Jonathan
fue detenido 48 horas después. Intentó
sobornar a las autoridades por lo que además de ser detenido por violación de
la pequeña, le agregaron cohecho (intentar sobornar a las autoridades).
Jonathan y Liz no tenían más de tres meses de vivir juntos.
Cuando Liz salió embarazada el padre de la bebé la engañó, se fue a Querétaro,
luego le dijo a la madre que lo buscará ahí, ella así lo hizo. Sin embargo,
jamás lo localizó por lo que sola, se refugió en el Estado de México, trabajaba
y fue cuando conoció a Jonathan, casi de inmediato se fue a vivir con él, para
entonces ya existía la pequeña Emily. Liz es una joven mujer de no más de
veinte años, que sola buscó estabilidad para ella y su pequeña, sin imaginar
que poco tiempo después perdería a lo único que tenía, su beba.
El 12 de julio, a las diez de la mañana me enteré que la
pequeña de piel blanca, cabello castaño obscuro, ojos medianos vivos, boca
pequeña, una bebé que no sabía que sería asesinada. Dejó de existir, su enorme
resistencia sobrevivió nueve días.
Una vez más la indiferencia, una vez más la insensibilidad,
una vez la decisión de un sujeto que engrandecido por la sevicia decidió
acallar el normal llanto de una bebé, que, bravucón y amparado por la intimidad
del hogar, viola, arranca, despoja la vida de un ser que no puede esperar más
que cuidados de quienes están cerca de ella.
Tenemos documentados más de setenta feminicidios infantiles
en lo que llevamos de esté 2019, aún no aprendemos que debemos de detenernos
ante los cómodos justificantes “no es mi problema”, “no puedo meterme”, “van a
decir que no soy una metiche”, “es mi hija no te metas”, o sacar nuestro dedo
inquisidor para señalar a las madres de que no se fijan a quién acercan a sus
vidas.
Lizbeth la madre de Emily, desapareció luego del funeral de
la bebé, aunque ya habíamos acordado vernos para escribir la diminuta historia
de vida de la niña, el 15 de julio vía WhatsApp acordamos vernos el 17 del
mismo mes y año. Ya no sucedió me envió un mensaje diciéndome que se había
alejado del domicilio donde se encontraba, desde entonces se ignora su paradero.
Jonathan no tarda en ser vinculado a proceso ahora por
feminicidio, la Licenciada Martha Michel Vázquez Díaz, buscará que así sea.
La impotencia, dolor e incapacidad de parar el sufrimiento
de nuestras bebas continua. Hoy esperando que no existan más Lupitas, Mónicas,
Samanthas, Kimberlys, Claudias, Valerias, Camilias, Emilys, Teresitas.
Deseando con todo el corazón que hoy no despierte para
encontrar en la nota roja que nos haga saber que una nena más fue arrancada por
la impunidad y que hoy suma una menos.
¿Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo, de una
mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio? Búscame, ayúdame a visualizarlas y a contar
su historia. Voces de la Ausencia.
@FridaGuerrera
Facebook: FridaGuerrera Guerrera
Voces de la Ausencia, FridaGuerrera Villalvazo
Correo electrónico: fridaguerrera@gmail.com
A esos enfermos se les debería de quemar y nunca darles la oportunidad de que queden vivos
ResponderEliminar