A punta de rifle Leopoldo Batres descubre la Pirámide del Sol en
Teotihuacán en 1905
Seis mil 565 pesos, costo de indemnización de terrenos para
dejar descubierta la Zona Arqueológica
de Teotihuacán en 1910
La consigna de Porfirio Díaz: Dejar visible la Pirámide del Sol y la Calzada de los Muertos
Teotihuacán en Línea. Las exploraciones en Teotihuacán hechas en el siglo XIX por Leopoldo Batres, ocasionaron que el pionero de la arqueología mexicana tomara el rifle para defender su trabajo e incluso, buscara refugio en Barcelona. En una ocasión, los campesinos de la zona se amotinaron y amenazaron con apresarlo si continuaba las obras, pero la respuesta del arqueólogo fue tomar su rifle, disparar, volver a cargar el rifle e intimidar al contingente hasta dispersarlo.
Así lo narra María del Pilar Iracheta Cenecorta en su libro En busca de
“El libro nació de forma accidental, estaba investigando en el Archivo General de Notarías del Estado de México cuando encontré unas escrituras de indemnización a propietarios que vivían en la zona arqueológica de Teotihuacán, eso me llamó la atención y fui al Archivo General de
Entre esos papeles, la también historiadora de El Colegio Mexiquense, se dio cuenta de la personalidad de Batres y de las críticas que recibió, no solo por ser cercano a Porfirio Díaz, sino por las técnicas arqueológicas que utilizó.
Algunas inconformidades fueron el uso de dinamita para excavar; la compra de un terreno en el sitio arqueológico a título personal que después fungió como hotel y tenía una fábrica para hacer falsos vestigios.
“Batres fue el mimado del porfiriato, se movía en las altas esferas del gobierno, pero cuando llegó
Fue entonces cuando el arqueólogo dejó Teotihuacán para irse a Barcelona pues se acrecentó el enojo de los habitantes por el incumplimiento del pago de las indemnizaciones que ascendió a seis mil 565 pesos y que concluyó posterior a 1910.
“Traté de incluir un trasfondo socioeconómico de la zona, no sólo datos arqueológicos, es decir, qué pasaba antes de la exploración, esas tierras después de estar siglos cubiertas, la gente decía que eran cerros, ahí cultivaron y formaron una economía basada en el maguey y maíz, además a unos cuantos se les había repartido la tierra con título legal. Ellos se sentían dueños y al momento de crear por primera vez una zona arqueológica federal, se acentuó el conflicto”, destaca.
Con la coyuntura del primer centenario de
“Fue una hazaña que duró cinco años, en la que no sólo descubrió
Sobre su conflicto con Gamio, quien lo acusó de usar dinamita y desfigurar las pirámides, la autora comenta que se debió a un rompimiento generacional.
“No es que uno fuera más científico que el otro, hay que ponerlos en su contexto, Gamio venía de una escuela norteamericana y Batres era un funcionario del Porfiriato que sí estudió arqueología pero en París y tenía formación militar. Comprarlos, es confrontar dos visiones…Era una persona que levantaba tempestad por su carácter. Tenía un perfil altanero y su físico imponía. Su vida fue extraordinaria, es rica en eventos y aventuras”
Nada a cambiado el pueblo siempre ha sido saqueado
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