UAEM plantea consecuencias de cambios climáticos

UAEM plantea consecuencias de cambios climáticos

Teotihuacan en línea. El cambio climático genera la perturbación de los ecosistemas naturales y las condiciones propicias para el surgimiento de enfermedades infecciosas, señalaron docentes de la Unidad Académica Profesional Nezahualcóyotl de la Universidad Autónoma del Estado de México, quienes refirieron que entre las consecuencias de la contaminación no sólo está un planeta más caliente, sino también un mundo más enfermo.
María Luisa Quintero Soto, Elisa Velázquez Rodríguez y Silvia Padilla Loredo, integrantes del Cuerpo Académico "Género, Sustentabilidad, Salud y Educación", trabajan en la línea de investigación "Consecuencias del cambio climático en las condiciones de salud-enfermedad de los individuos; desde la perspectiva de género: en busca de la sustentabilidad ambiental y la calidad de vida".
Las especialistas sostuvieron que son pocas las investigaciones que incorporan la relación género-medio ambiente. “Entre las identificadas se encuentran las que obedecen a que se estudia la problemática ambiental con una perspectiva asexuada y se identifica sólo a los agentes productivos, construyendo una visión unisexuada desde la masculinidad".
En este sentido, las académicas universitarias realizan un estudio transdisciplinario del cambio climático, género, salud y enfermedad, con la finalidad de analizar las consecuencias de éste en las condiciones de salud y enfermedad de acuerdo con el género.
Sostuvieron que su trabajo de investigación resalta las aportaciones conceptuales del enfoque de género, para comprender sus vínculos con el medio ambiente, al tiempo de conocer las principales consecuencias del cambio climático para la población y reflexiones sobre los daños que ha ocasionado dicho cambio a la calidad de vida de la población.
Concluyeron que sin bien, en Estocolmo (1972) por primera vez se externaron las preocupaciones de la comunidad internacional en torno a los problemas ecológicos y del desarrollo, para 1976, en la Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos, conocida como Hábitat (Vancouver, Canadá), se expresó la necesidad de mejorar la calidad de vida para la población; sin embargo, hasta la fecha esta situación se sigue estudiando, sin tener notables resultados