¿Otra reforma?

¿Otra reforma?

Teotihuacan en línea. Artículo de José Luís Hernández Jiménez. Lo que no hicieron en su período ordinario de sesiones – la aprobación de leyes reglamentarias de los cambios constitucionales recién acordados – los integrantes del Congreso General lo quieren resolver en lapsos extraordinarios. Como buenos mexicanos, todo lo dejaron para última hora. Luego no quieren que uno los critique por ser una bola de flojonazos. Pero ni modo, más vale tarde que nunca.
De las pendientes, la primera reforma legal, la electoral, ya está “cocinada”. La aprobaron “en Comisiones” (creo que así se dice), y en estos días se citan todos los legisladores, para discutirla y, en su caso, aprobarla.
Se trata de tres nuevas leyes: Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos y la Ley General en Materia de Delitos Electorales; y de varios cambios a otras ya existentes, como la Ley General de Medios de Impugnación en Materia Electoral, Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
Supongo que los Partidos y sus líderes, representados en las Cámaras, darán brincos de alegría, se pondrán sus mejores garritas, se alisarán los cabellos y hasta los bigotes en su caso, para presumir su tarea acabada. Dirán que ahora sí, que ésta reforma será la definitiva, la buena, la non plus ultra; que se acabaron los fraudes, las desconfianzas, que con nuevas normas y nuevos árbitros, también terminarán los mitotes que se hacen luego de los comicios y que colorín colorado, todo está terminado.
Pero hay que recordar (y recordárselas a ellos, por cierto), estimados lectores, que no es la primera vez que se ufanan de esa manera. Algo parecido dijeron a propósito de reformas electorales anteriores. Desde aquella antigua, la de 1976, y que diera paso al registro de Partidos de izquierda, y las otras cinco, incluyendo la que diera origen al IFE, hoy INE.

En cada una de ellas, los líderes partidarios afirmaron que ya no habría quejas, que todo estaba bajo control, que nuestra democracia electoral era de lo mejor en el mundo y etc., etc.
Pero además de que con las nuevas reglas persiste uno de los problemas principales, es decir, la importancia de la lana, todos hemos sido testigos de los resultados de anteriores reformas. Y no es que uno se pase de quisquilloso, sino que cada que termina una elección, siempre ha habido quien se queja, por lo que sea, pero se queja. Más aún, aún no se lleva al cabo la elección correspondiente, y ya están pegando de gritos de que algo anda mal. ¿Por qué ahora, dicen, será diferente? No hay nada que lo garantice.
Creo que podrán aprobarse todas las leyes electorales que se quieran, perfectibles y perfectas y seguirán las mismas cantaletas. ¿Por qué? Por una sola razón: porque en nuestro país, falta construir ciudadanía, o sea, personas que, entre otras actitudes loables, exista la de que respeten y hagan respetar las leyes. 
Y en eso, casi nadie hace su parte; Mucho menos nuestros HH políticos. Son de los más tramposos en el mundo. Hacen leyes solo para violarlas. Muchos, para ganar, se valen de todos los artilugios legales, legaloides ó ilegales. Y muchos, cuando pierden, arrebatan o tratan de arrebatar lo que no pudieron ganar por la buena.
Otro aspecto no atendido, y más importante, es que el grueso de los mexicanos soporta con enorme pasividad a aquellos. Los deja hacer, los deja pasar. A esos ciudadanos pasivos que quizá sea la mayoría, hay que recordarles que la política es tan importante, que no se puede dejar solo en manos de los políticos profesionales. ¡Ya no por fa, ya no! ¡Hay que ver cómo tienen a nuestro país, en los puros huesos!
O ¿ustedes qué opinan, mis estimados y estimadas, voy bien o me regreso? O de plano, en las próximas elecciones, ¿promovemos el voto para puros candidatos independientes de los Partidos? 
Notitas: Una.- Que hablando de reformas políticas, ¿la del DF cuándo? ¿Tendremos Ayuntamientos, Congreso Local de a de veras, menos requisitos para las candidaturas independientes, fin al acarreo y compra de votos,…? Dos.- Que igual, hablando de respetar el estado de derecho, con el afaire Cuauhtémoc Gutiérrez, doña Carmen Aristegui y don Ciro Gómez Leyva, lo hicieron pedacitos exhibiendo en sus respectivos programas radiofónicos, el expediente de aquel, que está en la PGJDF, y que, se supone, es secreto. Tres.- Que ya ni la hace don Peña Nieto con su nuevo “Programa de Vivienda Barata de a 500 pesos semanales”, o sea, de 2 mil al mes. Baratas las del Fonhapo y del Infonavit, por las que se pagan mensualidades que equivalen a la mitad de lo que ahora se anuncia. Cuatro.- Que al Plan contra la Inseguridad en Michoacán, sigue el de los Estados de Tamaulipas, Guerrero, México, Veracruz, Tabasco, DF, etc, etc. A esa velocidad, en el corto plazo no habrá seguridad en el país. Cinco.-  Que los gobiernos estatales y federal, debieran aprovechar que estamos en época de temblores, cosa inédita, para echar a andar sus respectivos programas de Protección Civil en todas partes. Si no hace hoy, en uno de esos, todos nos estaremos lamentando. O por lo menos que completen y arreglen los sistemas de alarma sísmica: En la madrugada del 10 de mayo tembló y ni sonó la dichosa alarma; y la tarde del martes 13, aquella sonó y ni había temblado. Seis.- ¿Listos, mis estimados, para participar en el Medio Maratón del Día del Padre, en el Bosque de Tlalpan, DF? Bien: solo son 21 mil 95 metros. Y si no quieren cansarse, también practiquen Tai Chi, ¿va? Lunes, de 17 a 18 horas, en Acuario 5, Colonia Prado, en Iztapalapa, DF