Paradojas

Paradojas

Teotihuacan en línea. Artículo de José Luís Hernández Jiménez. ¿Por qué será, estimados lectores, que últimamente, cuando hablan bien de México en el extranjero, a los mexicanos nos va de la patada? ¿Aquellos porristas no estarán bien informados, o con sus conjuros nos echan la sal, o solo son meras paradojas?     
Porque, precisamente, cuando en enero pasado, en Davos, Suiza, se llevó al cabo la edición número 44 del Foro Económico Mundial, varios de los poderosos asistentes, elogiaron lo bien que la está haciendo el gobierno de don Peña Nieto con tanta reforma, y sus loables (así dijeron) consecuencias en bien del país, en ese preciso momento, la inflación empezó a quererse desbordar.
El día 23 de dicho mes, por ejemplo, Klaus Schwab, un teutón viejito, calvo y bonachón, que es el decano y Presidente de dicho Foro, muy sonriente le dijo a Enrique: “Sr. Presidente, cuando veo lo que ha hecho usted,

en estos 14 meses en materia de reformas, que no voy a mencionar porque usted lo hará en su momento, ¡es sobresaliente! Le pido hablarnos de estos logros y también comentarnos sus ideas, para convertir a México en un país fantástico en términos económicos…”.
Pero resultó que ese mismo día, jueves para mas señas, las autoridades correspondientes, nos informaron que ¡la inflación se estaba disparando! En los primeros quince días del año en curso, ese fenómeno económico, ya iba en 0.68 por ciento de aumento, lo que estaba proyectando una inflación anual de 4.63 por ciento, el porcentaje más alto en tiempos recientes. ¿Por qué? Por el aumento a los impuestos, es decir, al precio, de los refrescos, cigarros, pan de dulce, comida chatarra, y el boleto del Metro. Una inflación en franca subida siempre es una mala noticia, pues indica que la población está siendo golpeada en sus bolsillos.
Mas recientemente, hace una semana, el 5 de febrero, la agencia calificadora Moody´s (este tipo de agencias, es una especie de aval internacional, después de evaluar las perspectivas económicas de los países), subió su calificación a México de “Baa3” a una de “A3” (algo así como pasar de 7 a 9 de calificación). De inmediato, Peña Nieto dio tantos brincos de alegría por la noticia, al grado de que se le descompuso el copete. Y es que al otorgar esa nota, es como si dicha Calificadora dijera, “órale inversionistas extranjeros, éntrenle a lo seguro”, a México en este caso.
Pero en medio de la euforia presidencial (y de aquellos inversionistas), vuelve a aparecer el INEGI con su batea de babas, o sea, con otro retrato de la realidad, con sus datos sobre el desempleo, que es como para enfriarle el gusto a cualquiera.
En su mas reciente reporte, el INEGI reporta que al terminar 2013, en nuestro país ya había 2.4 millones de desempleados. O sea, dicho problema sigue creciendo. Y que, igual, al terminar el año pasado, se generaron 350 mil 211 empleos ¡en el sector informal! Leyó usted bien, estimado lector (a) ¡en el sector informal! Es decir, son empleos sin prestación alguna. Y la información es tramposa, pues se presenta como para adornar al sistema en su conjunto, cuando en realidad, ese tipo de empleos son creados por los propios desempleados.
Dice más el INEGI: Que el total de trabajadores informales, ya asciende a 29.6 millones de personas, que es casi el 60 por ciento de las personas ocupadas. Y que al menos en 24 entidades federativas, la generación de empleos formales, cayó un 48 por ciento. Y en tres entidades, hasta desaparecieron empleos de ese tipo. 
También se informa que el año pasado se crearon 463 mil 18 empleos. Pero en México se requieren 1 millón y medio de nuevos empleos cada año, y eso sin dotar de empleo a los millones de desempleados rezagados de años anteriores. ¿Se imagina el lector (a), el tamaño de la tragedia económica y social, que vive el país?
Entonces ¿de qué sirve que hablen bien de México en el extranjero, si ello no corresponde con la realidad interna? Es como si allá afuera dijeran que nuestro país es una nación segura, cuando todos estamos viviendo una gran inseguridad, por tantos secuestros, extorsiones, asaltos, asesinatos hasta de periodistas, enfrentamientos armados, proliferación del crimen organizado y desorganizado,…Si siguen así, estaremos viviendo puras paradojas.        
Notitas: Una.- Que si ya se fijaron mis estimados, que mientas mas disminuye el consumo nacional de frutas, legumbres y verduras, más aumenta la cantidad de personas con sobrepeso y obesidad. Y todo por culpa de la industria alimenticia trasnacional; ahora resulta que hasta el mexicanísimo chocolate “Abuelita” ¡ya es suizo! Dos.- Que cuando las bandas controlaban a los productores michoacanos de limón, el kilo de este producto costaba 6 pesos. Ahora que tales productores son controlados por las heroicas Autodefensas, el kilo de limón ya ronda ¡los 30 pesos! No pos, ¿el remedio salió pior? Tres.- Que el nuevo aspirante a líder de la izquierda, Leo Zuckermann (¿o Superman?) dice que un gobierno democrático no debe reunirse con las dictaduras, salvo que a ese gobierno democrático le convenga reunirse con las dictaduras. ¡Ah vaya! Cuatro.- Que hablando de coherencias, resulta que el ex carnal Marcelo, suspirante a dirigir al PRD, ya se anda afilando a…¡otro partido, el MC!