Médicos diagnostican cáncer terminal a una mujer: Era una infección

Médicos diagnostican cáncer terminal a una mujer: Era una infección

 

Diagnóstico equivocado causa la muerte de la paciente

Teotihuacan en línea. Redacción. Un supuesto cáncer terminal confundido con una infección hepática generalizada provocó la muerte de una mujer, a manos de médicos particulares y del IMSS.
Los hechos ocurrieron cuando María Antonieta López Palacios, de 59 años de edad, fue diagnosticada por médicos del IMSS con cáncer terminal en la vesícula.
Aunque a la mujer la trataron como paciente terminal, la autopsia realizada por un médico legisla de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), en la región Ecatepec-Texcoco, reveló que Antonia López no había muerto de cáncer terminal, como argumentaban, sino de otra cosa más enfocada a una infección general mal tratada por descuido médico.
La enfermedad
Antes de visitar el IMSS, María Antonieta, acudió a clínicas particulares, un a de ellas fue la del médico Amado López González, de la clínica Santa en el pueblo de Nextlalpan, donde le recomendaron una intervención de urgencia porque “Tenía piedras en la vesícula”.
A pesar del diagnóstico, fue llevada a otra clínica particular con razón social Cruz de Jesús, que se ubica sobre la carretera Zumpango-Apaxco, municipio de Texquiquiac, propiedad del doctor Heriberto Díaz Sánchez, donde fue operada por el médico Amado López y otro de apellido Oribe.
Los galenos declararían que Tuvieron que cortarle un pedazos de hígado, pero como sangró mucho le cauterizaron”.
"Posiblemente le taparon las vías biliares y no la conectaron bien", dijo su hija Jaqueline Gamboa López, quien ofreció una conferencia para dar a conocer esta negligencia médica.
Luego de la cirugía, la señora presentó nuevas molestias. La "llevamos al médico y le sacamos estudios de emergencia a Pachuca, en Intermedic, unas tomografías, ahí sale que mi mamá ya tenía unas bolitas en el hígado".
Recordó que cuando la operaron en el hospital Cruz de Jesús se le mandó a hacer unos estudios, cuyos resultados fueron que no tenía ni cáncer ni nada, pero para después tenía una mancha en el hígado.
Cáncer falso
Más adelante el doctor Heriberto Díaz le recomendó que llevara a su mamá al IMSS, “Porque tenía cáncer de hígado en etapa terminal”, e hicieron lo posible por ingresarla al seguro; fue recibida en el hospital 200 del IMSS, “Porque no había camas”. Posteriormente, el doctor Heriberto Díaz llamó a la familia para decirle que tenía cáncer terminal que la sacara del hospital 200 del IMSS de Tecámac, y que la llevaran a su casa para que "arregle sus asuntos y se despida de su familia".
La familia gestionó nuevos estudios, canalizando a la hoy occisa al hospital de la Raza; sin embargo, por problemas burocráticos fue rechazada tanto en ese nosocomio como en el Siglo XXI.
A pesar de las dificultades en los hospitales, Jaqueline Gamboa López, hija de doña Antonia, logró que en el hospital Siglo XXI del IMSS en el Distrito Federal, le hicieran unos estudios donde no se le detectó el cáncer terminal como se lo habían dicho en el hospital de Tecámac, sino que "No se identificó tejido hepático en este material", además de que no "era clasificable".
Con todo, regresaron a la enferma al hospital 200 del IMSS donde las condiciones de salud de doña Antonia empeoró, para fallecer el 9 de diciembre de 2013.
La familia no quiso recibir el cuerpo de su madre, al contrario inició la carpeta 31214055251713 en la PGJEM por homicidio en contra de quien resulte responsable. Por ello, el médico legista Julio Ramos Nolasco en la autopsia encontró una septicemia generalizada y no cáncer terminal como se le había diagnosticado.
La PGJEM investiga esta denuncia, pero los médicos involucrados niegan entregar al agente del Ministerio Público investigador los estudios médicos para realizar las investigaciones correspondientes