Teotihuacan en Línea. Toluca. De los estados expulsores de migrantes hacia los Estados Unidos, el de México pasó del lugar veinte al cuarto, con un millón y medio de mexiquenses radicados en diversas entidades de la Unión Americana, quienes envían divisas para el sustento de hasta 120 mil familias de municipios urbanos y rurales de la entidad.
Al participar en el pleno por motivo del Día Internacional del Migrante, el diputado David Domínguez Arellano, quien preside la Comisión de Apoyo y Atención al Migrante de la LVII Legislatura, dijo que, debido al fenómeno migratorio de las tres últimas décadas, municipios urbanos se convirtieron, al igual que los rurales y semirurales, en expulsores de migrantes.
Sin embargo, manifestó que el Estado de México no cuenta con un patrón migratorio único a pesar que estudiosos del fenómeno migratorio mexiquense coinciden de que hoy en día se aprecian tres grupos fundamentales de migrantes: el tradicional, el identificado principalmente con personas de la región sur del Estado, el conformado por municipios que enfrentan diversos fenómenos derivados de la migración, y el emergente.
Explicó que algunos de las secuelas de la migración derivan con el despoblamiento, envejecimiento, desintegración familiar y una gran dependencia económica de las remesas como ocurre en lugares como Tonatico, Coatepec de Harinas, Almoloya de Alquisiras o Ixtapan de la Sal, entre otros
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