Destacó el ex convento Agustino, sus pinturas rupestres y su tradicional tianguis de los miércoles
Teotihuacan en Línea. Teresa Ortiz. Toluca. El Pueblo Mágico de Malinalco es un lugar místico donde parece que el tiempo transcurre lento y silencioso. Es un lugar que conserva el ambiente y sentimiento de la provincia mexicana. “Pueblo milenario de un grandioso bagaje cultural, más allá de la época prehispánica y virreinal”, aseguró Martha Hilda González Calderón, secretaria de Turismo en la entidad.
Explicó que este lugar es reconocido a nivel mundial por la zona arqueológica de Cuauhtinchan, ubicada en el Cerro de los Ídolos, de la cual se cree fue uno de los sitios más importantes para los aztecas, ya que ahí acudían los guerreros águila para realizar sus ritos de iniciación. El Cuauhcalli o Casa de las Águilas, edificio principal, es famoso por su carácter monolítico tallado en piedra viva.
González Calderón indicó que además de la reconocida zona arqueológica, el centro de Malinalco es un motivo suficiente para conocer este lugar, ya que caminar por sus calles, salpicadas de flores que brotan de las paredes, de sus casonas coloniales y acercarse a sus templos y capillas de los siglos XVI, XVII y XVIII, nos transportan al glorioso pasado de México.
Destaca el exconvento Agustino, donde se inició la evangelización de toda la zona; el convento fue construido en 1543 por la orden Agustina junto con el Templo del Divino Salvador, ubicado en el centro de Malinalco. Ahí, cada uno de los ocho barrios que conforman la cabecera municipal, se encuentra un templo antiguo, “verdaderos monumentos históricos que retratan el mestizaje de esta tierra”.
Se encuentra también el Museo Universitario Doctor Luis Mario Schneider, dedicado al humanista argentino enamorado de la magia de Malinalco. El museo exhibe piezas prehispánicas de las diversas culturas asentadas en el Estado de México, en sus salas también se puede conocer parte de la herbolaria practicada por los antiguos indígenas, como la planta que da nombre al lugar, Malinalli.
Martha Hilda González dijo que el Pueblo Mágico resguarda, entre sus tesoros culturales, una serie de pinturas rupestres en los alrededores, “una alternativa más para acercarse a la historia de las poblaciones antiguas, en lugares como la cañada Tepolíca, El Rincón y Tlamatlán donde se encuentran manifestaciones artísticas plasmadas sobre rocas, cuevas, cañadas y acantilados. Entre las más conocidas están Los Diablitos, El Coyote y los petrograbados Las Caritas”.
Recordó que en ese municipio se ubica el conocido Santuario de Chalma, el segundo sitio religioso más visitado de México donde miles de personas de todo el país acuden para pedir milagros y agradecer cuando les sean concedidos, realizan peregrinaciones y bailan en el atrio de la iglesia. Los monjes agustinos trajeron en el siglo XVI la imagen del Cristo Negro, considerado como milagroso, hoy se le conoce como El Señor de Chalma.
Finalmente, la titular de Turismo destacó su rica gastronomía con reminiscencias prehispánicas elaborada con hierbas, vegetales y animales de la región como la iguana, el ajolote y la rana. Además, se puede degustar la famosa trucha en diferentes presentaciones gracias a que ahí, se encuentra uno de los centros piscícolas más importantes de la región. En el tianguis tradicional de cada miércoles, se pueden encontrar todos los elementos necesarios para elaborar un delicioso guiso con ingredientes de carácter prehispánico o, en su defecto, saborearlos en alguno de los múltiples restaurantes del lugar.
Para llegar a Malinalco desde Toluca, es necesario tomar la carretera federal 55 hasta Tenango del Valle, ahí doblar a la izquierda y llegar hasta Santa María Jajalpa, donde la señalización nos indicará seguir la desviación a la derecha hasta encontrarse con el Pueblo Mágico
Mensaje de Eruviel Ávila
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